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El PSOE-A: «No vetamos partidos, pero sí políticas»

Los socialistas andaluces matizan el rechazo frontal de la dirección federal a entenderse con el PP tras el 26J, pero admiten que «es imposible llegar a acuerdos» con ellos

03 may 2016 / 16:46 h - Actualizado: 03 may 2016 / 17:12 h.
"PSOE","Elecciones Generales 2016"
  • La secretaria general del PSOE de Andalucía, Susana Díaz y el secretario de Organización, Juan Cornejo. / José Manuel Vidal (Efe).
    La secretaria general del PSOE de Andalucía, Susana Díaz y el secretario de Organización, Juan Cornejo. / José Manuel Vidal (Efe).

Para el PSOE andaluz, el punto de partida hacia las próximas elecciones generales es muy similar al anterior, pero con matices que hay que escuchar con cuidado. Si la anterior campaña se abordó desde el «no rotundo» al PP y a Podemos, ésta se plantea con otra perspectiva: «No al veto a los partidos, pero sí vetos a las políticas», dijo este martes el secretario de Organización del PSOE-A, Juan Cornejo. Esta frase se presta a muchas interpretaciones. Si el resultado del 26J fuera muy similar al del pasado 20 de diciembre, los socialistas andaluces abogarán ahora, como hicieron entonces pero quizá con más contundencia esta vez, por defender que el PSOE se quede en la oposición. Con 90 diputados o un resultado aproximado, Pedro Sánchez no debería tratar de formar gobierno, reabriendo la negociación con cuatro o cinco partidos de amplio espectro ideológico, desde Ciudadanos a Podemos. Sobre todo porque el equipo de Susana Díaz no se fía, ni ahora ni entonces, de la formación de Pablo Iglesias, más inclinada a desplazar al PSOE como partido hegemónico de la izquierda que a sumar en un gobierno de progreso.

El matiz que aportó este martes Cornejo difiere de la rotundidad con la que Sánchez se expresó ante el comité federal del pasado sábado, en la que subrayó que jamás pactaría con el PP. Al final, todas estas manifestaciones deben traducirse en una realidad política: ¿será posible la gobernabilidad o volverá quedarse bloqueada la legislatura? Es decir, llegado el caso, ¿el PSOE facilitaría un gobierno del PP? La idea mayoritaria entre los barones regionales socialistas es reiterar el no a la gran coalición, pero existe una segunda opción que pasa por abstenerse y permitir que Mariano Rajoy gobierne en minoría. Para llegar a esa tesitura, Sánchez tendría que obtener un resultado tan pobre como lo obtuvo el 20D, en cuyo caso el PSOE-A alzará la voz para que el partido se resigne en la oposición y se concentre en recomponerse. Todo eso queda lejos aún, de momento el manual socialista habla de salir a ganar el 26J. «Hay que hablar con todos, pero es imposible llegar a acuerdos con el PP», aclaró Cornejo, al ser preguntado si no vetar a los partidos pero sí a las políticas significaba que el PSOE podría entenderse con otro líder distinto a Rajoy. Esta opción también se rechazó de plano en la anterior campaña: el rechazo socialista era triple: no al PP, no a Rajoy y no a cualquier otro candidato. Sobre Podemos, el número dos de Díaz aseguró que «sólo está pensando en el sorpasso, y debería pensar más en el zarpazo que el PP ha dado a las políticas públicas». Cornejo también fue muy duro con IU, inclinada ya a sumarse a la convergencia con Podemos, de la que el PSOE no espera una gran competidora en las próximas elecciones. La suma de votos entre las dos formaciones de izquierdas en Andalucía rozaría las 300.000 papeletas, casi la misma cifra que obtuvo de más el PSOE a nivel estatal respecto a Podemos.