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Juan Cornejo, secretario de Organización del PSOE-A, ayer en rueda de prensa. / Efe
Los socialistas andaluces creen que han encontrado en Cataluña un veneno con el que debilitar a Podemos en la comunidad. Hay convencimiento entre la dirección regional de que los vaivenes de la formación morada sobre la cuestión catalana y territorial van a pasarle factura en las urnas en los comicios que están por venir en Andalucía. Hasta algunas fuentes cercanas a la dirección consideran que las encuestas que dan a Ciudadanos por delante de Podemos a nivel nacional podrían ser extrapoladas también a nivel autonómico.
El PSOE-A, después de semanas en las que estuvo algo remiso a pronunciarse sobre Cataluña para no desafinar con la posición de la dirección nacional, ahora ha dejado el recato. A partir del taxativo y transparente discurso de Josep Borrell en la manifestación de Barcelona, hay un antes o después en la rotundidad de Pedro Sánchez. El movimiento sabe a gloria bendita en la dirección de los socialistas andaluces, «el PSOE-A tiene una posición muy clara desde el minuto uno. La misma que el secretario general en sus últimas declaraciones», dijo ayer el secretario de Organización, Juan Cornejo, el matiz «últimas declaraciones», tiene su aquel.
Con una atmósfera interna más anticiclónica, el socialismo andaluz pasa al ataque contra Podemos e IU a cuenta de Cataluña, «hay determinadas formaciones que están dando bandazos. Primero no apoyan el referéndum, luego sí. No se aclararon sobre si dejar o no locales para votar...», apuntó Cornejo sobre la posición de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. También reprochó a Podemos Andalucía un documento interno a nivel nacional de la formación morada en la que se excluía a Andalucía como nacionalidad histórica, aunque el partido negó su validez. A IU pidió Cornejo que aclare si defiende el modelo territorial que plantea Podemos.
Cornejo sacó pecho cuando recordó que el PSOE fue el primer partido que abogó por la reforma constitucional ya en la Declaración de Granada, «e damos la bienvenida al PP», dijo. El dirigente socialista recordó que su partido plantea la «reforma» y no la «demolición de la Constitución de 1978, para que recoja la singularidad y la pluralidad desde la idea de un Estado federal». Sobre la posibilidad de que la alcaldesa de París actúe como mediadora entre el Gobierno y la Generalitat, el PSOE-A «no la ve necesaria» pues la prioridad es cumplir la ley.