El PSOE-A trata de acondicionar la moción de Cs sobre Cataluña para no soliviantar a Sánchez

Los socialistas incluyen dos enmiendas y se guardan la opción de añadir alguna más sobre una salida dialogada al conflicto

27 sep 2017 / 15:26 h - Actualizado: 27 sep 2017 / 15:33 h.
"Susana Díaz","Albert Rivera"
  • Susana Díaz, presidenta de la Junta, interviene en una sesión de control en el Parlamento andaluz./ Efe
    Susana Díaz, presidenta de la Junta, interviene en una sesión de control en el Parlamento andaluz./ Efe

La proposición que ha presentado Ciudadanos en el Parlamento andaluz para requerir el apoyo de los grupos a las instituciones y al marco legal vigente ante el desafío secesionista catalán se ha convertido en una tormenta perfecta sobre la cabeza de Susana Díaz y el PSOE-A. Los socialistas andaluces tratan de salir de la borrasca de la mejor manera posible, aunque de ninguna de las opciones posibles saldrá indemne. La andaluza ha sido la dirigente territorial que más contundente ha sido en su apoyo al Gobierno en esta cuestión, hasta el punto de no ver descabellada la aplicación del artículo 155 de la Constitución. De ahí que el voto contrario a la proposición de Cs resulte inverosímil, también porque tal posibilidad podría hacer tambalear la estabilidad política en Andalucía que hace sólo una semana se garantizó la presidenta de la Junta con el acuerdo de presupuestos con la formación de Albert Rivera. El voto a favor o la abstención son las opciones que maneja la socialista, aunque ambas tendrían repercusiones: el apoyo marcaría distancia con Sánchez, quien ordenó votar no una propuesta idéntica en el Congreso por no tener ninguna referencia a la solución dialogada (el sacrosanto mantra del secretario general) y ha dado orden a las federaciones territoriales de no apoyarla; y con la abstención marcaría distancias a la hora de dar respaldo al Gobierno a 48 horas del referéndum.

Ante esta tesitura, el PSOE-A trata de acondicionar lo más posible la propuesta de Ciudadanos para dar un sí, que no soliviante a Ferraz. Ha presentado dos enmiendas al texto en las que se incluye el respaldo a los alcaldes y concejales que han garantizado el cumplimiento de la ley y la referencia a las comunidades autónomas como parte esencial del Estado. También aparecerá un mensaje de apoyo y solidaridad a los andaluces que viven en Cataluña. Cs ya ha dado su conformidad a los dos añadidos, pero, a pesar de ello, Mario Jiménez, portavoz parlamentario del PSOE andaluz, no ha querido confirmar cuál será el sentido del voto de los socialistas mañana. El reglamento de la Cámara recoge la posibilidad de incluir enmiendas in voce justo antes de la votación, y parece que será en ese momento cuando los socialistas tratarán de incluir alguna referencia a una salida dialogada a la cuestión catalana, tal y como defiende y pretende encauzar Pedro Sánchez. “Es un problema político que hay que resolver con el diálogo, pero antes hay que hacer valer el orden constitucional”, apunta Jiménez. La diferencia entre Cs y PSOE en este asunto brota de la mención al diálogo. La formación naranja no quiere saber nada sobre ello. Mario Jiménez ha dejado claro que los socialistas andaluces priorizan “el respaldo a las instituciones”, y a partir del día 2 de octubre será “obligatorio” el diálogo. Pero ni con esa matización del día después del referéndum, Cs parece dispuesto a aceptar una enmienda de esa naturaleza: “Esta proposición tratar sobre el 1-O, lo que pase a partir de ese día será objeto de otro debate”, apuntan fuentes de Ciudadanos.

La formación naranja ha registrado esta proposición en los parlamentos autonómicos en los que cuenta con representación, tras ser rechazada en el Congreso de los Diputados, porque sólo votaron a favor ellos y el PP.

En Ceuta ha salido adelante gracias a los votos de PP, PSOE y Cs. Los socialistas de la ciudad autónoma incluyeron una enmienda que apelaba a «buscar una salida pactada y legal para la convivencia de todas las sensibilidades de nuestro país», que fue apoyada por los diputados de Ciudadanos, cosa que no ha gustado nada a Albert Rivera, presidente del partido. De ahí que haya dado órdenes explícitas para que sus representantes no apoyen ninguna proposición que contenga mención alguna a la solución dialogada o pactada. “No aceptaremos enmiendas que desvirtúen o cambien el sentido de nuestra propuesta. Lo que Sánchez y Díaz tengan entre ellos no corresponde a Cs”.