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Imagen del bar asaltado. / El Correo
Eran poco antes de las cinco de la madrugada de este miércoles cuando unos desconocidos asaltaban un bar de la localidad onubense de Cartaya. En realidad fueron dos robos, casi seguidos, pero uno de los ladrones olvidó algo bastante importante en uno de los establecimientos: su propio teléfono móvil.
Ahora, la Guardia Civil y la Policía Local de Cartaya investigan los asaltos, contando con la pista que los ladrones se dejaron el bar, después de llevarse unos 600 euros en metálico, aunque el robo le puede salir bastante caro.
Todo ello en el conocido como bar Cantamera, situado en la barriada de El Almendral, donde los autores del robo entraron exactamente a las 4.49 horas de la madrugada.
Con una palanca
Forzaron la puerta con una palanca y entraron, pero cuando se activó la alarma salieron disparados, dejando un móvil “olvidado” que ya analiza la Guardia Civil.
Se sospecha de que al menos eran tres los asaltantes, ya que forzaron un futbolín tras moverlo de su ubicación, algo que es prácticamente imposible para una o dos personas.