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Parque natural de Doñana. / El Correo
El entorno natural de Doñana es una de las grandes áreas protegidas por la Unión Europea (UE) en riesgo medioambiental, según un informe publicado hoy por la ONG ecologista WWF, que pidió a la Comisión Europea (CE) más esfuerzos para garantizar la defensa efectiva de ese tipo de espacios verdes.
«La protección sobre el papel no significa nada si no se respalda con una gestión adecuada», señaló el responsable de Recursos Naturales para Europade WWF, Andreas Baumüller, en la presentación del informe «Prevenir los parques de papel: cómo hacer que funcionen las leyes sobre naturaleza de la UE».
En ese estudio, WWF analiza algunos entornos naturales de distintos países de la UE, como el Bosque de Bialowieza que comparten Polonia y Bielorrusia, el parque natural búlgaro de Pirin o las montañas y ríos búlgaros de Tarcu, entre otros.
La ONG esboza una serie de recomendaciones generales para mejorar la protección de esos lugares, aprovechando que la Comisión Europea anunció el pasado diciembre que elaborará un plan para mejorar la aplicación de sus normas sobre protección medioambiental, tras detectar «deficiencias» en las Directivas de Hábitats y de Aves.
En el caso concreto de Doñana, listada por la Unesco como reserva natural de la biosfera, WWF recordó que la CE mantiene abierto un procedimiento de infracción contra España por una presunta evaluación incorrecta del impacto medioambiental del proyecto para el dragado del Guadalquivir, que pretendía mejorar el acceso al puerto de Sevilla.
Si bien las autoridades españolas anunciaron el pasado diciembre que se abandonará el proyecto de profundización del río, la «decisión formal para abandonar permanentemente el proyecto aún no se ha tomado», subrayó WWF.
Más allá de la iniciativa para aumentar el caudal del Guadalquivir, la ONG ecologista pidió en su informe que las autoridades españolas definan de forma transparente «objetivos y medidas» para la conservación de Doñana, con la participación del sector agrícola, turístico y las organizaciones medioambientalistas.
Solicitó también que esos objetivos de conservación sean «mesurables en base a los criterios científicos disponibles, para todas las especies y hábitats con presencia significativa» en ese espacio natural y reclamó medidas específicas para combatir la escasez de agua en los lugares de Natura 2000, con «costes estimados y un calendario de implementación».
«Doñana es conocido por ser una de las grandes áreas de conservación de Europa (...) pero su ecosistema está bajo una amenaza constante» por el uso incorrecto de sus reservas acuíferas, la plantación ilegal de fresas y la excavación de pozos clandestinos que reducen el flujo de agua del río hacia las marismas, alertó WWF.