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Fernández: «La Junta no pagó
mi despido en González Byass»

La lectura de la declaración de Antonio Fernández ante la jueza Alaya deja la sala del juicio con pocos abogados y casi sin periodistas

04 abr 2018 / 20:16 h - Actualizado: 04 abr 2018 / 21:48 h.
"Tribunales","Juicio de los ERE"
  • La sala de prensa estuvo todo el día prácticamente desierta. / El Correo
    La sala de prensa estuvo todo el día prácticamente desierta. / El Correo

Ni solicitó una póliza ni la cobró. Es lo que defendió este miércoles el exconsejero de Empleo Antonio Fernández sobre su inclusión en el ERE de las bodegas jerezanas González Byass, pese a que llevaba 20 años en excedencia. El extitular de Empleo afirmó que sí solicitó la indemnización pero porque tras su paso por la cárcel por este caso «pasé del todo a la nada», y que la misma fue abonada por la empresa y no por Junta. Esto fue en la sesión de tarde, después de una mañana y parte de la tarde leyendo la declaración que realizó ante la jueza Mercedes Alaya, que hizo que la sala del juicio y la de prensa se despoblara de abogados y periodistas.

A última hora de la jornada de la tarde el abogado de Fernández, Alfonso Martínez del Hoyo, comenzó con su turno de preguntas en las que hizo referencia a este ERE después de que el fiscal no le preguntara por ello y, en cambio, sí lo hiciera con el exconsejero de Presidencia Gaspar Zarrías. «Yo siempre dije que no quería la póliza y no firmé ningún documento», dijo tajante.

En cambio, sí optó por solicitar su indemnización por despido porque cuando se abrió esta causa «fui cesado del cargo, dejé de ser consejero, pasé por la cárcel, la vida me cambió totalmente. Pasé del todo a nada». Por eso, «tuve que percibir mi despido, pero tampoco lo cobré porque me fue retenido para las fianzas». «Tuve que pedirlo para poder comer», concluyó, aunque el lunes continuará contestando a las preguntas de su abogado. Una vez que él finalice será el turno del expresidente de la Junta José Antonio Griñán.

Antes, gran parte de la jornada de este miércoles fue de asueto para muchos. La lectura de la declaración del exconsejero ante la jueza Mercedes Alaya permitió que tanto abogados como periodistas hicieran rabona. La bancada de las defensas estaba prácticamente vacía y la sala de prensa casi desierta. De hecho, el propio abogado de Fernández aprovechó para ausentarse, siendo sustituido por una compañera.

Tras cuatro días escuchando al exconsejero contestar todas y cada unas de las preguntas de la Fiscalía Anticorrupción, el PP, que ejerce la acusación popular, solicitó que se leyera la extensa declaración de Fernández ante «las numerosas contradicciones» detectadas. Fernández estuvo cinco días declarando ante la «incansable» instructora, en las que sumó 40 horas de interrogatorios para contestar a más de medio millar de preguntas. Sí, más de 500 porque Fernández entonces accedió a contestar no solo a la jueza y a la Fiscalía, sino a todos y cada uno de los abogados defensores. Dos funcionarios se fueron turnando para dar la máxima agilidad a la lectura.