El presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Javier González de Lara, ha pedido este jueves a los agentes sociales y políticos un «gran pacto por la empresa» y se ha marcado como retos ganar «dimensión, densidad y diversificación» en el ámbito empresarial tras ser reelegido por aclamación durante la asamblea electoral celebrada en Sevilla.
González de Lara era el único candidato a la Presidencia y tras la asamblea general ordinaria ha sido reelegido por aclamación en la asamblea electoral antes de tomar posesión como presidente electo en un acto que ha contado con la presencia de la presidenta de la Junta, Susana Díaz.
Al contar la candidatura de Javier González de Lara con 298 avales de un censo total de 417 vocales, lo que supone un 71 por ciento sobre el total, y ser porcentualmente «el candidato que más apoyo explícito ha recibido en toda la historia de la organización», se ha solicitado la elección por aclamación del presidente de la CEA. Estaban convocadas a la votación de su candidatura las 100 organizaciones miembros de pleno derecho de la CEA, que conforman un censo de 417 electores. Posteriormente se ha conformado el nuevo Comité Ejecutivo de la CEA.
González de Lara, que ha reconocido que es un día «emotivo y especialmente importante» para él, ha destacado que su nombramiento es «reconocimiento de una tarea ardua y compleja» y ha considerado que «es un día de esperanza, entusiasmo e ilusión para seguir construyendo una organización referente, que necesitaba recuperar la reputación y la estabilidad financiera, algo en lo que hemos avanzado bastante».
Tras reconocer los esfuerzos en «lograr recuperar los sentimientos de unidad, pertenencia y lealtad entre nosotros, sin perder coherencia», y así «hacer la organización más transparente, más eficiente y más participativa», ha resaltado la apuesta por mantener el compromiso social y comportarse «dando ejemplo a los demás, pues son importantes la ética y la estética y debemos ser un espejo donde mirarse».
Ha reconocido que «han sido cuatro años difíciles y de gran exigencia, superando innumerables obstáculos», tras lo que ha defendido la «absoluta transparencia» en la toma de decisiones, con vistas a «generar confianza», actuando bajo la «unidad, lealtad y rigor, además de la coherencia y sentido de la responsabilidad», efectuando reformas internas e incidiendo en la planificación económica y financiera.
Ha destacado la independencia de la organización, que se ha hecho acreedora de «una nueva imagen social, conjugando ética y estética, reforzando el vínculo social». En su opinión, «no hay que mirar atrás», sino «hacia adelante con decisión», para lo que ha lanzado una serie de retos para la empresa que ha resumido en las tres ‘D’», esto, es, dimensión, densidad y diversificación del tejido productivo.
Asimismo, González de Lara ha señalado que la solución problemas como la desigualdad o el desempleo es conseguir «más empresas y más actividad, que generará más empleo y se garantiza más bienestar social». También ha apuntado el reto de ganar dimensión, ya que «necesitamos más talla y menos atomización», lo que requiere «derribar barreras fiscales, laborales y burocráticas y de políticas de favorezcan el redimensionamiento, complementado con un tratamiento fiscal favorable».
Ha apostado por ganar densidad «pues hacen falta 100.000 empresas más en Andalucía para alcanzar la densidad que hay en España de 70 empresas por cada 1.000 habitantes, ahora en la comunidad estamos en 60». También ha apuntado la necesidad de diversificar el tejido productivo «para potenciar factores de crecimiento transversales, como la innovación, la digitalizacion y la internacionalización, que se deben incluir en la actividad de las empresas».
Además, ha lanzado a las formaciones políticas y sociales el reto de conformar «un gran pacto por la empresa» para «poner a la empresa como gran frontispicio» y poner en valor su actividad «pues no hay nada más progresista que ser empresario y crear empleo», frente a «estereotipos», «tópicos» y «visiones ideologizadas» sobre lo que es una empresa.
Por ello, ha pedido a la presidenta de la Junta «que se ponga en énfasis el valor de la empresa mediante un gran pacto por la empresa andaluza, con un gran acuerdo por parte de todos, y que debe ser un objetivo compartido por todos, sin distinciones, sin distinciones por tamaño o naturaleza jurídica y sin eufemismos, que la empresa sea esencial para liderar la recuperación y superar desigualdades».
«Es necesario dejar de tratar a la empresa con desconfianza, y hay que apostar por la función social de las empresas, tenemos que saber transmitir cuál es la labor que desarrollamos, hay que aumentar el grado de conocimiento sobre la actividad y necesitamos quitar adjetivos y eufemismos que nos aportan nada», ha aseverado González de Lara, para lo que ha pedido respaldo a los agentes económicos y sociales y ha apostado por «ser más proactivos que reactivos».
Ha reiterado además su petición de eliminar trabas burocráticas y mejorar el ámbito normativo «y eso no significa más leyes, sino que el árbol de las leyes debe podarse continuamente y hay que legislar menos, pero legislar mejor», ha aseverado.
En ese sentido, ha puesto en valor la importancia del dialogo social con Junta y sindicatos y la necesidad de ponerlo en marcha «con más fuerza», tras lo que ha recordado que todos los años negocian cerca de 800 convenios colectivos en Andalucía «que goza de una paz social que entre todos hemos cultivado».
González de Lara se ha comprometido con los objetivos de la Agenda 2030 en materia de paz, pobreza, medio ambiente o desigualdad y ha reclamado la aprobación de la Ley de Participación Institucional, pues «dotaría de seguridad jurídica y transparencia nuestra capacidad de diálogo». También ha defendido el acuerdo alcanzado en el Parlamento andaluz sobre financiación autonómica, «pues el actual modelo es injusto y perjudica a Andalucía, pues se generan asimetrías».
González de Lara ha dejado clara la apuesta de la CEA por la unidad de España y en defensa de «un modelo territorial, estable, solidario y comprometido», tras lo que ha pedido que «no exista arbitrariedad en el tratamiento fiscal entre territorios».
El presidente de Cepyme y vicepresidente de CEOE, Antonio Garamendi, ha valorado el «buen hacer» y el «tesón» de González de Lara y su equipo «al haber cogido una nave que hacía aguas y haber trabajado con muchísima seriedad para que los empresarios tengan esta nueva CEA como casa común».
Garamendi, quien ha garantizado al hasta ahora secretario general de la CEA, Antonio Carrillo, «un puesto en la junta directiva de la CEOE por Cepyme», ha resaltado que González de Lara es «una persona honesta seria, trabajadora y cumplidora», que le convierten en «el mejor embajador que podéis tener». A su juicio, Andalucía «es una pieza clave en la España moderna y unida que queremos tener».
Garamendi, quien ha recordado los 5.000 convenios que se firman cada año en España, ha agradecido a los empresarios andaluces «la paz social», así como «la transparencia, ética y unidad». «CEOE aporta con lealtad institucional, pues estamos para ayudar y para sumar».
En la toma de posesión de González de Lara estaban presentes la presidenta de la Junta, Susana Díaz, el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, varios consejeros de la Junta, el presidente del PP-A, Juanma Moreno, el líder de Ciudadanos en Andalucía, Juan Marín, el presidente de la FAMP, Fernando Rodríguez Villalobos, la secretaria general de CCOO-A, Nuria López, el presidente de ATA, Lorenzo Amor, entre otros dirigentes sociales y económicos.