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La portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Málaga y el presidente de la Asociación de la Memoria Histórica. / Europa Press
El Ayuntamiento de Málaga supuestamente ha colocado un pipican sobre un conjunto de 21 fosas comunes de la Guerra Civil en el cementerio de San Rafael de la capital, de donde se han exhumado más de 2.800 personas. Esta acción municipal ha llevado al grupo socialista en el Consistorio a presentar una moción en la que se insta a la clausura y traslado de esta instalación y a solicitar al alcalde de Málaga, Francisco de la Torre (PP), el cese del edil de Urbanismo, Francisco Pomares, y pida disculpas.
Así lo explicó ayer en rueda de prensa la portavoz socialista, María Gámez, quien aseguró que existe «la constatación fehaciente de que no se ha respetado la memoria ni el lugar de las fosas donde fueron exhumados los cadáveres de la Guerra Civil que yacían en ese lugar» .
Resaltó que se trata de un lugar de la memoria, reconocido por la Junta de Andalucía, y una de las mayores fosas de España, por lo que en la moción también se insta a dar traslado a la Dirección General de la Memoria Democrática del Gobierno andaluz «para que se estudie las posibles responsabilidades que se pudieran derivar de esta falta de cumplimiento respecto al decreto de lugares de Memoria» en cuanto a la conservación.
Para Gámez, «debemos respetar, rememorar, dignificar» este espacio, por lo que consideró que «la construcción de un espacio donde los animales domésticos pueden estar y hacer sus necesidades, nos parece la oposición más extrema de lo que pudiera hacerse allí por falta de respeto».
Aseguró que «ha habido una negligencia extremadamente grave», al indicar que «la comprobación es bastante sencilla» y, además, «fueron advertidos por la Asociación de la Memoria de que el sitio justo donde se proyectaba el pipican podía ser la mayor fosa, consistente en 21 fosas, del cementerio de San Rafael».
Por su parte, el presidente de la Asociación de la Memoria Histórica, José Sánchez, señaló que el parque tiene casi 70.000 metros cuadrados y la fosa no llega a ocupar el diez por ciento, «por lo que colocar un pipican sobre una de las fosas o es una incompetencia muy grande por no comprobar las medidas o no comprendemos cómo se ha producido». La Asociación de la Memoria espera que el alcalde «rectifique», lamentando que «hasta ahora, Málaga estaba siendo casi un ejemplo de actuaciones en cosas de memoria histórica, con esta barbaridad se echa por tierra el trabajo del Ayuntamiento de muchos años».