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«El turista busca algo que le llene, experiencias, vivir el destino, no solo visitarlo»

La oferta turística andaluza se muestra en la Feria Internacional del Turismo (Fitur) más innovadora que nunca, experiencias únicas en ocho provincias, con un destino común

19 ene 2017 / 07:07 h - Actualizado: 19 ene 2017 / 07:07 h.
"Turismo","Sevilla se vende al mundo","Francisco Javier Fernández"
  • «El turista busca algo que le llene, experiencias, vivir el destino, no solo visitarlo»

¿Qué quiere mostrar Andalucía en Fitur bajo el lema Andalucía con luz propia?

—Ahora mismo el turista se mueve en base a experiencias, y a vivir los destinos, no solo visitarlos, y en eso Andalucía tiene mucho que ofrecer, experiencias únicas y complementarias en todo el territorio. Cuando hemos querido que el stand tenga ese lema es, primero, por el carácter de Andalucía, con un carácter único, con una oferta única, más por segmentos que por territorios, y después la posibilidad de encontrar esas riquezas solo en Andalucía.

—¿Qué hace único el destino Andalucía?

—Hay pocos territorios en el mundo que puedan presentar la oferta con que cuenta Andalucía, donde puedas encontrar de todo y puedas hacer de todo, y además, unirlo. Puedes esquiar y ver el monumento más visitado de España. Puedes estar esquiando y en menos de dos horas estar haciendo kitesurf en Tarifa. Eso solo se puede encontrar en Andalucía, aparte de la riqueza cultural, y hablo de la cultura integral, amplia, desde la gastronomía, al patrimonio... todo.

—¿En una comunidad tan amplia, con tanta oferta, con los ocho patronatos de turismo en Fitur, es fácil aunar los intereses de todos, sus particularismos?

—Es fácil porque esto lo construimos entre todos. Cuando se hace el diseño del stand, cuando se crea el plan de acción que vamos a realizar de promoción, cuando se ha diseñado el plan de marketing... se ha hecho escuchando a todos los patronatos, viendo cuáles son las necesidades y lo que aporta cada uno al destino Andalucía. Por eso todos se sienten parte del proyecto.

—El objetivo es que todos vayan a una.

—La idea principal de Fitur es que estamos consolidando la oferta única de Andalucía. Andalucía suma a todos los destinos que están en Andalucía, y eso es un trabajo que se ha ido haciendo a lo largo de años pero ya, todo el que asiste a Fitur sabe que le suma asistir en el pabellón de Andalucía, que no solo es un ahorro de coste, sino que significa que están en un entorno que les suma. No solo enseñamos Andalucía sino que estamos dejando a Andalucía que se enseñe sola.

—Y esa Andalucía única, cómo se plasma.

—Lo primero que hemos querido en esa oferta común, que depende de la consejería, es dar una visión de modernidad, donde no haya papeles, que no haya folletos... Ahora mismo el viajero viene con un móvil en el que accede a toda la información. No va a tener que llevar una mochilita con folletos o con un libro, sino que van a tener accesos por todo el pabellón. El público que llena Fitur el fin de semana se va a llevar toda la información en el móvil, va a tener códigos QR, vamos a llegar con el canal que usa, canales de un siglo XXI que avanza.

—El stand es importante, pero aún más lo son las reuniones con touroperadores, empresas del sector...

—El stand es el continente, lo más importante son las relaciones que se puedan generar dentro del stand. Para nosotros es más importante la parte profesional, donde le damos a los profesionales andaluces la posibilidad de acompañarnos, donde cada uno de los patronatos da la posibilidad a los empresarios de su territorio de poder realizar encuentros comerciales... Es la parte más importante de lo que tiene que ser la feria.

—Dejando ya a un lado Fitur, en el Plan de Turismo Sostenible de Andalucía Horizonte 2020 se hablaba de un aspecto fundamental en el desarrollo del turismo: un empleo estable y de calidad. ¿Qué se está haciendo al respecto desde la Junta?

—En los últimos años se va acompasando un poco más la creación de empleo con el incremento de turistas, pero ese no es el objetivo. Hay que superar la creación de un empleo que debe ser de calidad y estable. Porque, en una industria como la turística, donde la relación entre personas es la base de la calidad, tenemos que hacer posible que esas personas tengan un empleo digno, un empleo estable, y con una calidad que ayude también a vender el destino. Hay que tener ese mantra, ese compromiso, y hay que exigírselo a los empresarios. Y tendremos que usar los instrumentos que tengamos a nuestra disposición, tanto la dotación de incentivos, la búsqueda de nuevas vías de colaboración...

—¿Falta formación?

No falta formación, faltan condiciones laborales. La reforma laboral abrió unas posibilidades que han hecho mucho daño al turismo. No solo porque las condiciones laborales de los trabajadores del turismo estén cada día peor, sino porque también hacemos que la gente no quiera trabajar en el turismo sino que se vea obligado a trabajar en el sector. Cierto nomadismo que no habría que tener, como un lugar laboral refugio... y eso lo causó la reforma laboral.

—¿Y se están poniendo en marcha desde la Junta políticas concretas para cambiar esta situación?

—Hay un compromiso que se firmó en julio del año pasado entre fuerzas sindicales, empresarios y la Junta, la Alianza por un Turismo Innovador y Competitivo en Andalucía, que coge la base de lo que tiene que ser el empleo turístico en Andalucía, de calidad y estable.

—¿El turismo de sol y playa sigue siendo mayoritario?

—Ese tipo de turismo, como se conoció en las últimas décadas del siglo XX, no existe. El destino que oferte solo arena, sol y espetos no va a tener éxito. El turista quiere cruzar el paseo marítimo, conocer más, tener una oferta complementaria si un día no le apetece ir a la playa y en eso Andalucía ha sabido evolucionar ofreciendo mucho más.

—Pero la Costa del Sol sigue siendo el primer destino de la comunidad.

—Ahora mismo, prácticamente el 40 por ciento de las pernoctaciones que se dan en Andalucía se dan en la Costa del Sol, pero ha sabido evolucionar de un destino de sol y playa a un destino de compras, de salud y bienestar, cultural con los museos de Málaga, al final ha conseguido ser un destino completo. El turista viene buscando algo que le llene, que sean experiencias, que viva el destino, que no solo lo visite.

—¿Las bajas pernoctaciones son un problema en toda Andalucía o solo de Sevilla?

—Están aumentando y cambiando la forma de viajar. Ya nadie viene un mes de vacaciones, como en los 70-80, ya van a una semana y hay que potenciar los viajes de escapada, las city break cada día se demandan más y lo estamos sabiendo ofrecer en toda Andalucía, que no se concentren las pernoctaciones en un solo destino y en un momento específico del año sino que quede la idea de durante todo el año está abierto.

—En ciudades como Barcelona denuncian una saturación de turistas. ¿Cree que ya se da en Sevilla o tiene margen de crecimiento?

Sevilla tiene una suerte: lo que ofrece no está sujeto a estacionalidad, está todo el año. Hay momentos clásicos de saturación como la Semana Santa o la Feria, pero son puntuales, no es nuevo. Sevilla puede crecer si sabe repartir los flujos turísticos durante todo el año, y lo estamos consiguiendo. Acciones como el Año Murillo, o el 25 aniversario de la Expo siguen haciendo a Sevilla interesante durante todo el año. Y en eso puede sortear el problema de la saturación. Tampoco hay un turismo masivo, sino que sabe buscar y dividirse... porque Sevilla tiene mucho que ofrecer. Además, esa es una ventaja a la hora de fidelizar porque siempre te queda algo por ver y repites, o puedes venir de nuevo atraído por exposiciones puntuales, por la Bienal de Flamenco, o el Festival de cine.

—En Sevilla hay un déficit, con respecto a Málaga, que son los museos, por la falta de inversión.

—Teniendo la segunda pinacoteca de España, teniendo la riqueza que tiene el Arqueológico, siendo conscientes de que Andalucía en sí es un museo... hay museos que se pueden llenar solo con el patrimonio de la Catedral de Sevilla, y no solo la capital. En la iglesia de San Juan Bautista de Marchena tienen una colección de Zurbarán que ya quisiera cualquier museo, y cualquiera de nuestros pueblos tiene un patrimonio... Hay que pedirle compromiso al Estado en la ampliación del Bellas Artes y en la adecuación del Arqueológico porque la final es un atractivo no solo turístico, sino también para elevar la cultura de los ciudadanos.

—El turismo cinematográfico es uno de los últimos que ha llegado a Sevilla y su provincia (lleva años en Almería). ¿Tiene la consejería ya cuantificados cuánto supone de nuevos turistas?

—No lo tenemos cuantificado pero eso para Andalucía, y Sevilla, es poner en un escaparate una ciudad, aunque en el momento justo tú no estás percibiendo que te están vendiendo una ciudad. Estás viendo una película, asumes unos paisajes, unos monumentos un patrimonio que no sabes dónde está, y lo que tenemos que generar es esto está en Sevilla. Hay que saber venderlo y poner en valor, que lo que quieren ver está en Sevilla.

Juego de Tronos ha dado el último gran impulso.

Juegos de Tronos ha servido y Osuna lo ha hecho muy bien. Dejó riqueza el doblaje y ha sabido enseñar no solo los escenarios sino que lo ha aprovechado para mostrar otras cosas de su rico patrimonio. Puede ser uno de los grandes atractivos.

—¿El futuro del turismo de Sevilla está en potenciar la provincia?

—Es complementario. Igual que le podemos enseñar la Dehesa de Abajo a quien venga buscando ver la Catedral, a quien venga buscado ver pájaros en la Dehesa de Abajo le tenemos que enseñar la Catedral de Sevilla.

—Pero ahora no está al mismo nivel de ocupación.

—La provincia tiene capacidad no solo porque tiene muchísimos atractivos, sino que también estamos creando una infraestructura hotelera y extrahotelera fuera de la capital con capacidad de asumir esa masa de turistas. Y eso es muy importante, pero sobre todo saber que hay sinergias. Sevilla puede crecer si somos capaces de enlazar con el patrimonio natural de la Sierra Norte o si somos capaces de que el que viene buscando una Sevilla ciclista o una Sevilla llana le enseñemos la vía verde de la Sierra de Cádiz, que coge Coripe, o la vía verde de San Nicolás del Puerto. E igual que podemos hacer acciones turísticas más allá de la provincia y de la comunidad autónoma: el norte de Sevilla con el sur de Badajoz, para hacer una oferta única basada en aprovechamiento minero, o gastronómica, los recursos de la dehesa...

—¿El fin último es hacer de Sevilla un destino donde venir y donde quedarse más, y sobre todo, donde gastarse más?

—Es un objetivo a conseguir. Ahora, en muchos casos, baja el gasto medio pero porque los vuelos son más baratos, aunque gasten más en el destino. Hay mucha gente que viene a ver pájaros, que los tiene ocupados de las seis a las ocho de la mañana, pero tienes que ocuparlos desde entonces el resto del día, y hay que provocar que gaste que deje dinero. Y estas personas suelen tener un nivel adquisitivo alto.