Ni Teresa Rodríguez, candidata de Podemos a la Presidencia de la Junta, ni ninguno de los otros catorce parlamentarios electos, después de la elecciones del pasado 22 de marzo, estarán presentes en las negociaciones de la investidura con el PSOE. El partido comunicó ayer que serán Sergio Pascual, secretario de la Organización, y Manuel Garí, hombre de confianza de la gaditana, pero sin cargo alguno en el partido, los que se sentarán en la mesa con los representantes socialistas.
Podemos será, por tanto, junto a Ciudadanos los dos partidos que no contarán con ningún parlamentario electo en el proceso negociador. Su candidato a la Presidencia de la Junta, Juan Marín, ya anunció tras su primer encuentro con Susana Díaz que serían representantes nacionales los responsables designados para los encuentros.
Un día después de las declaraciones de la dirigente nacional Ángela Ballester, secretaria de Coordinación Ejecutiva, que corregía la estrategia de Teresa Rodríguez sobre la posibilidad de dejar paso a un gobierno de Susana Díaz, la dirección nacional impone su jerarquía frente a la gaditana y monitorizará las negociaciones, que comenzarán tras la Semana Santa.
En este sentido, diversas fuentes cercanas a los parlamentarios andaluces trataron ayer de descartar cualquier tipo de desacuerdo con el equipo que dirige el partido a nivel nacional. «Todo está en el mismo punto en el que se quedaron tras la charla entre Teresa y Susana. Ahora es el PSOE el que tiene que decir si acepta las condiciones para sentarnos a negociar», apuntaron. También desde Madrid se procuró matizar las palabras de Ballester para dar muestra de la unidad de mensaje entre el equipo de confianza de Pablo Iglesias y el grupo parlamentario andaluz. «No es posible desautorizar a Teresa Rodríguez, que es quien está dirigiendo las negociaciones y quien nos define la línea a los demás», dijo la secretaria de Análisis Político y Social de Podemos, Carolina Bescansa en una entrevista a la Cadena Ser. Sin embargo, horas después se conoció que la número uno por la provincia de Cádiz no estará en el equipo que tratará con el PSOE la posibilidad de apoyar la investidura.
Bescansa se mostró confiada en que las reuniones con los socialistas conduzcan a buen puerto y posibiliten la formación de gobierno, «creo que es muy posible que las acepte porque son lo suficientemente razonables. Cualquiera que las escuche necesariamente va a compartirlas», aseguró. Sobre este mismo asunto opinó ayer el vicepresidente de la Junta en funciones, Manuel Jiménez Barrios: «Estamos en el comienzo de la negociación y hay que dejar que las cosas transcurran. Hemos oído lo que las formaciones han dicho y nos vamos a mover con responsabilidad y prudencia», respondió a la pregunta de si el PSOE aceptaría las condiciones expuestas por Teresa Rodríguez el pasado jueves a la dirigente socialista.
Sobre el papel de Podemos en la próxima legislatura se refirió ayer el secretario general de CCOO-A, Francisco Carbonero, que instó a la formación a ser «útil a los ciudadanos» y no a «ser oposición por oposición» en la creación de un gobierno andaluz, que, a su juicio, debe formarse «cuanto antes». En una entrevista a Canal Sur Radio, el líder sindicalista apuntó que Podemos, y el resto de partidos políticos, se han presentado para ser útiles a la sociedad y «la mejor manera de serlo es incidiendo en las políticas que se desarrollan. Lo demás será castigado por los ciudadanos».