La guerra del Impuesto de Sucesiones enardece el choque entre PP y Cs en Andalucía

El Parlamento rechaza la Proposición de Ley del PP para la bonificación de esta tasa al 99 por ciento

19 jul 2017 / 19:46 h - Actualizado: 19 jul 2017 / 20:50 h.
"Pleno del Parlamento de Andalucía"
  • La guerra del Impuesto de Sucesiones enardece el choque entre PP y Cs en Andalucía

El PP calcula que su cruzada contra el Impuesto de Sucesiones y Donaciones en Andalucía cumple ya su decimocuarto año. Esta tasa va camino de convertirse en la Guerra de los Cien años de la política regional. Los populares intentaron ayer una maniobra para acabar con el conflicto, pero volvió a salir derrotado por los votos en contra de los grupos de izquierda de la Cámara. Sin embargo, y de forma chocante, uno de los principales focos de controversia en este asunto se da entre dos banderas que desfilan en el mismo bando (PP y Ciudadanos). Ambos formaciones políticas se muestran a favor de la eliminación del tributo, pero discrepan de cómo y cuándo hay que acabar con él. Aunque también está de fondo una pelea sobre la paternidad de la futura eliminación del impuesto.

“Desconfío mucho de su grupo porque suena mucho al PSOE. Me han decepcionado en política fiscal”, le reprochó Juan Manuel Moreno Bonilla, presidente del PP-A , al portavoz de Cs Juan Marín. Hubo murmullos y miradas irónicas de los diputados populares hacia la bancada socialista cuando Marín calcó el argumento de la Junta de Andalucía cuando se trata de este asunto: que el Gobierno central recupere la competencia de la tasa, la gestione y compense a Andalucía para garantizar la calidad de los servicios públicos. “Hemos dado un apretón enorme al Impuesto de Sucesiones en una mesa de trabajo a la que usted calificó de mesa de camilla y de teatro”, le respondió el parlamentario de Ciudadanos. La formación naranja pidió al PP un debate “sin trampas” sobre el impuesto. Afeó a Moreno Bonilla una proposición que no incluye a los sobrinos ni tiene carácter retroactivo y entraría en vigor en abril de 2018. “Lo primero que tiene que hacer es hablar con los demás, tiene que sumar 55 votos para sacar adelante su propuesta adelante y no ha hablado con nadie”. Moreno Bonilla le respondió con el recordatorio de que su grupo no fue incluido en el grupo de trabajo formado entre el PSOE y Cs para tratar la reforma de este impuesto.

El dirigente popular calificó esta tasa como un “impuesto que grava la muerte”. Comenzó su exposición argumentando que los andaluces son los españoles que más impuestos pagan por donaciones y sucesiones. Consideró que la bonificación de la tasa daría más posibilidades a las familias para aumentar el consumo. El PP insiste en que la bonificación al 99 por ciento aumentaría la recaudación de impuestos, al contrario de lo que sostiene la Junta de Andalucía. Moreno Bonilla también tuvo duras palabras contra la presidenta Susana Díaz, “por su capricho ideológico arrebata patrimonio a muchos andaluces. Es una falta de respeto”, aseguró. Varios afectados por la aplicación del tributo en la sala estuvieron presentes en la tribuna de invitados. Moreno Bonilla expuso el ejemplo de Francisco, que aún debe 90.000 euros a la Junta por un hotel que heredó de su padre. El presidente del PP-A cifró en 19 las herencias a las que se renuncia en Andalucía por semana a causa del impuesto. Al término del debate algunos de los invitados tuvieron que ser desalojado del salón de Pleno al proferir gritos de “ladrones y sinvergüenzas”.

IU rechazó la proposición del PP y defendió la tasa que “grava la riqueza”. Su diputada Elena Cortés expuso que, según datos de la Consejería de Hacienda, sólo el 2,1 por ciento de las herencias de padres a hijos estaban obligadas a tributar cuando el límite exento era de 175.000 euros. Cortés reprochó al PP “su intento de agujerear el sistema fiscal en Andalucía cuando se necesita más dinero para el mantenimiento de los servicios públicos. Por su parte, Jesús Rodriguez, defendió la negativa de Podemos a la proposición y reprochó al PP que planteen un debate equivocado, “es necesario que se plantee la reforma global del sistema fiscal”. Aseguró que el Impuesto de Sucesiones sólo afecta al siete por ciento de la población.

En representación del PSOE, Jesús María Ruiz afeó a Moreno Bonilla sus referencias a la muerte en este asunto como “argumentos lúgubres y macabros”. Para el diputado socialista detrás de la cruzada popular sobre el Impuesto de Sucesiones se esconde una “defensa de la desigualdad infecta”. Acusó al PP por mentir enfermizamente para defender la supresión del impuesto.