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La presidenta Susana Díaz, al frente ayer de la reunión del Ejecutivo Andaluz. / Raúl Caro (Efe)
El portavoz del Gobierno andaluz, Juan Carlos Blanco, aseguró ayer que el Ejecutivo que preside Susana Díaz aborda «con cautela y prudencia» la negociación de los Presupuestos de la Comunidad Autónoma para 2019 porque se encuentra pendiente de conocer si salen adelante en el Congreso de los Diputados tanto la senda de estabilidad y el techo de gasto como los nuevos Presupuestos Generales del Estado (PGE), de cuya aprobación «dependen más de 1.000 millones que tienen que llegar a Andalucía». Blanco se pronunció de este modo en la rueda de prensa posterior a la primera reunión del Consejo de Gobierno tras las vacaciones de verano al ser preguntado por la estado de las negociaciones sobre las cuentas andaluzas para el próximo año después de que Ciudadanos (Cs) criticase que aún no se hayan iniciado reuniones al respecto con la Consejería de Economía y Hacienda.
«La negociación avanza con normalidad y los trámites del procedimiento de aprobación del Presupuesto se están cumpliendo, pero es importante que todos sepamos y asumamos que hay una realidad que nos afecta, de la cual depende qué va a pasar con el próximo presupuesto y cómo será, como son las entregas a cuenta y las liquidaciones del pasado año por parte del Gobierno y la aprobación de la senda de estabilidad y del techo de gasto», respondió el portavoz.
Tras recordar que «más de 1.000 millones de euros que tienen que llegar a Andalucía dependen de la aprobación de los PGE», Blanco defendió que ante este escenario «un gobierno sensato como el andaluz tiene que estar pendiente de lo que ocurra en el Gobierno de España y con la negociación de los PGE».
«Actuamos con cautela y con prudencia, trabajando con normalidad, pero asumiendo que tenemos ese contexto que es muy importante y que va a determinar qué pueda pasar», concluyó el portavoz del Ejecutivo andaluz.