El portavoz del Gobierno andaluz, Miguel Ángel Vázquez, defendió hoy que los hospitales sevillanos Virgen del Rocío y Macarena vuelvan a tener dos gerentes tras la contestada unificación de la dirección hace años como una muestra de que la Junta «escucha la voz de los ciudadanos», en plena eclosión de las llamadas mareas blancas contra la fusión hospitalaria en Granada y Huelva.
«Hemos decidido poner en punto muerto las fusiones» defendió Vázquez, tras insistir en que el nombramiento del doctor Mariano Marín como gerente del Macarena supone «adecuar nuestro discurso a la realidad».
El portavoz del Gobierno alegó que en Sevilla la fusión «nunca se ha desarrollado del todo», si bien en 2012 se unificaron las gerencias y varias unidades de gestión en medio de fuentes críticas de los profesionales y los sindicatos, que recurrieron a los tribunales y les dieron la razón.
En este tiempo ambos hospitales han tenido tres gerentes únicos, el último Manuel Romero, nombrado en septiembre de 2015. El primero, Francisco Torrubia, dimitió por desavenencias con la dirección del SMS tras el cese de su director.