El consejero de Agricultura, Rodrigo Sánchez Haro, no pierde la esperanza y confía en que la Comisión de Comercio Internacional (ITC) revierta los aranceles sobre la aceituna negra. El Departamento de Comercio de Estados Unidos no sólo confirmaba este martes los aranceles provisionales del 21 por ciento impuestos por el Ejecutivo de Donald Trump a la aceituna negra española acusada de dumping por dos empresas californianas, sino que recrudecía el gravamen hasta el 34 por ciento de media.
Sin embargo, el tributo será mayor en una de las tres empresas investigadas. Aceitunas Guadalquivir, afincada en Morón de la Frontera, deberá asumir unos aranceles del 44,47 por ciento, tal y como confirmaban fuentes del sector a Efe. Por su parte, Aceitunas Camacho (también de Morón) tendrá que pagar un 30,05 por ciento y Agro Sevilla, sita en La Roda de Andalucía, un 32,91 por ciento. Precisamente esta última compañía ya ha tenido que prescindir de medio centenar de trabajadores eventuales por los efectos de los aranceles provisionales.
Sánchez Haro considera que el incremento es “una barbaridad” y que se confirma así “la ventaja competitiva que pretendían obtener las dos empresas californianas (denunciantes)”. Y es que, como ha recordado el titular de Agricultura, las empresas españolas copan un 30 por ciento del mercado de la aceituna negra en Estados Unidos.
Los efectos de la tasa provisional ya se han hecho palpables. Según los datos de aduanas, las exportaciones de aceituna negra española al país habían caído por encima de un 42 por ciento, y hasta el primer trimestre de este año el sector acumulaba unas pérdidas de siete millones de euros. No obstante, el impacto en los próximos cinco años podría ascender a 350 millones, aunque, en el caso de que se prorrogase un lustro más, en la próxima década la aceituna negra perdería 700 millones de euros.
Este jueves, el consejero de Agricultura se reunirá con el nuevo ministro del área, Luis Planas, para “analizar las medidas que sean necesarias para revertir la situación”. Asimismo, este viernes, Sánchez Haro se sentará a la mesa con el sector para abordar las acciones que se van a llevar a cabo a partir de ahora. No obstante, el titular andaluz de Agricultura insiste en que Bruselas tiene “mucho que decir” en el asunto y, aunque Europa está realizando “una importante actividad diplomática, todavía hay que ir más allá”.