La Delegación de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta en Cádiz presentó este martes un escrito a la Demarcación de Costas de Andalucía Atlántico del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, para que actúe ante el cierre de la desembocadura del río Guadiaro, en San Roque (Cádiz), con el objetivo de evitar la posible mortandad de peces en la zona debido a la falta de oxígeno y a las altas temperaturas. La situación ha sido denunciada recientemente por Verdemar-Ecologistas en Acción y vecinos del entorno, que subrayan que, aunque la entrada de agua al estuario ya era mínima en los últimos años, este verano se ha visto cortada por completo. «Al no haber corriente, los peces no ovan y desovan», denuncia uno de estos vecinos, Jesús Manuel Guerrero, que tras alertar al Ayuntamiento y al Seprona se plantea acudir a la Fiscalía.
Agentes medioambientales han realizado una visita de inspección a la zona, en la que han constatado la interrupción de la comunicación para las especies piscícolas propias del estuario, «quedando cortado el intercambio natural marino, que supone una gran riqueza ecológica», según informó la Junta en un comunicado. Los agentes confirmaron la presencia de una barra litoral formada por acumulación de arena debido a los temporales, que cierra totalmente la desembocadura, llegando hasta el espigón de piedra de la margen izquierda del río.
El delegado de Medio Ambiente en la provincia de Cádiz, Ángel Acuña, subraya en la nota la importancia «de actuar de inmediato para preservar la riqueza ecológica en la zona» y asegura que «si las condiciones del cierre de la barra litoral y las altas temperaturas persisten, no se descarta que se produzca la mortandad de peces, tal como ha sucedido en años anteriores».
En el escrito presentado la Junta recuerda que la mortandad de los peces puede producirse por la falta de oxígeno, unida a algún descenso brusco del nivel de agua y la falta de renovación de las aguas. Asimismo, se matiza que numerosas especies piscícolas utilizan el estuario como zona de alevinaje y alimentación y que el río aporta valiosos nutrientes a la zona marítima.
Por ello, «esta Delegación territorial recomienda la apertura de la barra litoral en una extensión que permita la comunicación entre mar y río antes de que se agrave la situación y la posible mortandad de peces se convierta en un problema de insalubridad», señala el escrito. Para Acuña, «Costas puede actuar en esta zona al igual que procedió recientemente a la apertura de la desembocadura del río Salado, en el término municipal de Conil de la Frontera».