El Gobierno español optó por hacer frente a la llegada masiva de inmigrantes a Canarias a bordo de cayucos con una estrategia basada en la ayuda en origen a los países africanos para el control de los flujos migratorios. Los buenos resultados del plan, en el que se calcula que España ha gastado cerca de 170 millones de euros desde 2006, hizo que la Unión Europea adoptara esta misma iniciativa. Bruselas aplicó el modelo español con la firma en 2016 de los llamados Migration Compact con Níger, Nigeria, Malí, Senegal y Etiopía, que condicionaban la ayuda financiera a la lucha contra la inmigración irregular.
Susana Díaz, presidenta de la Junta, culminó ayer su visita a Bruselas con una entrevista con el presidente del Parlamento europeo, Antonio Tajani, en la que planteó la necesidad de reforzar la cooperación en origen con países del norte de África, como Marruecos o Argelia, para frenar los flujos de inmigración irregular, que están afectando principalmente a las costas andaluzas que registran una importante presencia de menores no acompañados. «En el momento en que hay interlocución entre los gobiernos y presencia y fortaleza de las instituciones europeas, las mafias que trafican con personas en el Mediterráneo frenan sus actuaciones», dijo la dirigente andaluza.
Desde que se ha constatado el repunte en la llegada de inmigrantes, la Junta de Andalucía ha reclamado a la Unión Europea y al Gobierno central que sean más activos para resolver la situación y destinen mayor financiación para la atención a menores no acompañados ante el incremento en su llegada.
La consejera de Igualdad y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, reclamó ayer al Gobierno «más compromiso» ante la llegada de menores extranjeros. Expuso que Andalucía ha tenido que implantar un Plan de Emergencia Extraordinario, en el que se han invertido 3,7 millones de euros.
La Junta cuenta con 2.335 plazas en 226 centros, en los que a día de hoy residen 2.100 menores tutelados por la Junta, de los que alrededor de 800 son menores extranjeros no acompañados». La consejera cifró en un 240 por ciento el incremento de la llegada de menores no acompañados con respecto a años anteriores».
Críticas a una edil de Colau
Sánchez Rubio también se refirió ayer a las declaraciones de una edil del Ayuntamiento de Barcelona Ada Colau sobre que Andalucía manda a Cataluña menores extranjeros no acompañados (MENA), y asegura que «esto además de ser absolutamente falso es una irresponsabilidad».
La consejera recordó que las competencias en esta materia la tiene la entidad pública, es decir, la comunidad autónoma, la Generalitat, que tendría que ser la que se ocupara de esa tutela al igual que nosotros nos ocupamos e la tutela de los menores no acompañados que llegan a Andalucía. «Nos parece increíble desde el Gobierno de Andalucía que una concejala del Ayuntamiento de Barcelona reclame a Andalucía lo que ellos tienen que cumplir con los menores no acompañados que llegan a su comunidad autónoma, a la que tiene que reclamar que los tutele y los proteja como hacemos en Andalucía cuando nos llegan aquí». La Junta asegura que los menores extranjeros no acompañados son usuarios de los mismos recursos que cualquier otro menor, ya que es menor antes que extranjero».