La moción de censura de PSOE y C’s fuerza al alcalde de Granada a dimitir

Torres Hurtado se va empujado por su partido y arrastra a su número dos y líder del PP provincial

18 abr 2016 / 19:45 h - Actualizado: 19 abr 2016 / 20:33 h.
"Junta de Andalucía","Elecciones Municipales 2015","Juanma Moreno","Loles López","José Torres Hurtado"
  • José Torres Hurtado presentó ayer su dimisión ante la prensa pasadas las 20.00 horas de la tarde. / M. A. Molina
    José Torres Hurtado presentó ayer su dimisión ante la prensa pasadas las 20.00 horas de la tarde. / M. A. Molina

El PP de Granada, uno de los bastiones de la derecha andaluza, se partió ayer en mil pedazos. El alcalde popular José Torres Hurtado dimitió tras una semana recibiendo presiones de su partido, que le exigía dejar el cargo para que el PP conservarse el Gobierno municipal. Torres fue arrestado el pasado miércoles y puesto en libertad con cargos en el marco de una operación contra la corrupción urbanística. Desde entonces, el regidor ha ninguneado todas las llamadas que pedían su cese desde la dirección provincial, regional y nacional de su partido, hasta que finalmente tiró la toalla ayer, una hora después de que PSOE y Ciudadanos anunciaran su acuerdo para registrar hoy en el Ayuntamiento una moción de censura contra él.

Junto al ya exregidor, dimite también la concejal de Urbanismo, Isabel Nieto, investigada en la misma trama, y su teniente alcalde, Sebastián Pérez, por expreso deseo de Torres. Pérez es el presidente de los populares de Granada, eterno número dos del Ayuntamiento, rival interno del alcalde y aspirante a sustituirle, pero Torres le ha arrastrado consigo. Las dimisiones en cadena se saldan con una grave crisis en el PP de Granada y dañan a la dirección regional de Juan Manuel Moreno, incapaz de controlar el estallido.

La dimisión in extremis de Torres es un intento desesperado del PP por retener el Gobierno de Granada, donde ostentan el poder desde hace 13 años. «Renuncio para garantizar la gobernabilidad de Granada y dejar sin argumentos a la moción de censura», anunció el exregidor. «Ya no cabe lugar para una moción de censura», se apresuró a decir el vicesecretario de organización del PP, Fernando Martínez-Maíllo. Pero PSOE y C’s mantienen el plan. Para que la moción prospere, los socialistas necesitan la firma de 14 concejales: ayer tarde contaban con 13 (tras sumar la del único edil de IU) y esperaban contar hoy con el apoyo de Vamos Granada, marca de Podemos. Aun así, hay dudas de que salga adelante, porque la secretaria del Ayuntamiento puede rechazarla al no haber un alcalde designado (el regidor en funciones será el ahora concejal de Cultura, Juan García Montero) y esperar a que se celebre un pleno de investidura para el futuro regidor, dentro de 20 días. Ya no sería necesaria la moción: habría dos candidatos a alcalde, uno popular y otro socialista –su portavoz, Francisco Cuenca–, y C’s tendría que votar al segundo. El PSOE municipal cree que la tardía dimisión de Torres fue una «treta del PP para ganar tiempo y volver a negociar con C’s», aprovechando la volatilidad de los tiempos políticos. En 20 días todos los partidos habrán entrado en precampaña para unas nuevas elecciones y el acuerdo nacional de Pedro Sánchez y Albert Rivera será papel mojado.

La moción de censura, la primera en una capital de provincia desde las elecciones municipales de mayo, fu iniciativa del PSOE. Vino avalada por la firma de sus ocho concejales, pero cobró peso cuando C’s, el partido que sostenía al PP en la Alcaldía, anunció que la apoyaría. En los últimos días la formación naranja en Granada, liderada por el exsocialista Luis Salvador, ha pasado de exigir la dimisión de Torres sin descartar su apoyo a otro alcalde popular, a romper con el PP y respaldar una moción del PSOE. Salvador avanzó que su partido no entrará en el nuevo Gobierno local, pero anticipó dos condiciones: que entrase el concejal de IU y que no entre ningún miembro de Podemos . El PSOE-A, sin embargo, rechazó las «líneas rojas» «porque ni IU ni Podemos han dicho aún que quieran entrar en el nuevo Gobierno».

La moción de censura que ha precipitado la dimisión de Torres Hurtado se ha gestado con la implicación activa de las direcciones nacional y regional de PSOE y C’s, muy pendientes de lo que ocurría en uno de los bastiones del PP en Andalucía. Las dos formaciones, que también han suscrito un pacto de Gobierno a nivel nacional, han usado la crisis de Granada para arremeter contra el PP acusándole de «corrupción». Ahora, la corporación está formada por 11 ediles del PP, 8 del PSOE, 4 de C’s, tres de Vamos Granada y uno de IU.