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Inmigrantes desembarcados en el puerto granadino de Motril este pasado fin de semana. /Efe
Los 87 pasajeros del buque Open Arms que desembarcaron el pasado jueves 9 de agosto en el puerto de Algeciras (Cádiz) han manifestado su intención de pedir asilo, según informaron ayer fuentes del Ministerio del Interior. Todos ellos fueron rescatados por ese buque en aguas del Mediterráneo frente a las costas de Libia el pasado 2 de agosto.
De los 87, un total de 78 son adultos y nueve son menores extranjeros no acompañados. A su llegada a España no recibieron ningún estatus especial, al contrario que los 60 que llegaron al puerto de Barcelona el 4 de julio y que recibieron un permiso de 30 días tras ser rescatados por el mismo buque.
También los 629 pasajeros rescatados por el Aquarius que desembarcaron el 17 de junio en el puerto de Valencia tuvieron un permiso especial de 45 días después de que el Gobierno les ofreciese puerto español para amarrar.
Desde el Gobierno, argumentaron la decisión de no concederles estatus especial afirmando que ya no se considera excepcional la llegada de migrantes a través de estos buques de salvamento. Por ello, se les aplicará los procedimientos «normales y establecidos» para atender cualquier llegada vía marítima.
Y mientras tanto, continúa la llegada incesante de inmigrantes a Andalucía. Solo ayer, efectivos de Salvamento Marítimo rescataron a 531, entre ellos al menos un menor, de doce pateras y una colchoneta hinchable frente a las costas andaluzas. Ayer tarde permanecía en la zona del Mar de Alborán la embarcación Guardamar Polimnia en un operativo de búsqueda por el aviso de la salida de varias infraembarcaciones más desde Marruecos.
En vista de la situación, el portavoz del Grupo Popular en el Senado, Ignacio Cosidó, dijo ayer que «en solo tres meses de Gobierno, Pedro Sánchez ha conseguido generar una crisis sin precedentes en materia de inmigración», y le exigió suspender sus acciones para visitar Algeciras (Cádiz), donde a su juicio podrá conocer la verdadera dimensión del problema, y para comparecer en el Senado, donde el PP ha pedido su comparecencia.
Según explicó Cosidó, en los meses de julio y agosto de 2017 «estábamos contabilizando 4.500 inmigrantes irregulares llegados por vía marítima; en este año, estamos hablando de más de 17.000; es decir, hemos multiplicado por tres, en solo dos meses, el número de inmigrantes irregulares que han llegado». «Esto, en buena parte, es consecuencia de una política de inmigración nefasta que ha realizado el Gobierno actual que preside Pedro Sánchez».