-
Imagen de archivo de una protesta de empleados de Navantia / Román Ríos (Efe)
Los trabajadores de la factoría de Navantia en San Fernando (Cádiz) estudian este lunes un calendario de movilizaciones para la próxima semana ante la posible pérdida del contrato con Arabia Saudí para la construcción de cinco corbetas.
Así, este lunes está previsto que se celebre una reunión del pleno del comité de empresa, y el martes una asamblea general de trabajadores con el fin de estudiar el calendario de protestas, que «podrían empezar el mismo martes», como informó a la agencia Europa Press el presidente del comité de empresa del astillero de Navantia, Jesús Peralta (CCOO), que aseguró que las movilizaciones comenzarán «esta misma semana».
En paralelo, la ministra de Defensa, Margarita Robles, apuntó este domingo que este lunes hablará «de todo» lo concerniente a la paralización de la venta de 400 bombas a Arabia Saudí, un veto para impedir que se usen contra civiles en la guerra del Yemen que podría a su vez desembocar en la cancelación del contrato con la empresa Navantia para la construcción de cinco corbetas para la monarquía saudí, y transmitió un mensaje de «tranquilidad total».
Robles, a preguntas de los medios de comunicación tras su participación en el acto de izado de bandera y homenaje a los caídos que se celebró en la localidad conquense de Uclés, considera que con respecto a este tema «las cosas se han salido un poco de quicio».
En esa línea, el viernes la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, aseguró que el contrato de ventas de las cinco corbetas a Arabia Saudí «sigue en marcha» y garantizaba que el Ejecutivo no lo va a «poner en riesgo» al tener en cuenta el amplio volumen de empleo que va a generar en los astilleros de Navantia.
Méndez daba esta garantía ante las alertas lanzadas por los sindicatos de Navantia, que el mismo viernes incluso llegaron a cortar una carretera en Cádiz ante el temor de que Arabia Saudí revocase la compra de las corbetas en respuesta a la posibilidad de que el ministerio dirigido por Margarita Robles paralizase la venta de 400 bombas de precisión en prevención de que estas armas pudieran usarse en ataques al Yemen.
Por otra parte, fuentes gubernamentales manifestaron que la anulación de esta venta de bombas es por el momento una declaración de intenciones que todavía tiene que pasar por la discusión de una comisión de varios ministerios y someterse a distintos matices.
Entretanto, CCOO ha manifestado su «gran preocupación» ante la «incertidumbre» generada por el Gobierno. «Las declaraciones efectuadas, tanto por la portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, como por la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, lejos de generar tranquilidad, vienen a confirmar lo que desde CCOO nos temíamos: a día de hoy las corbetas no están garantizadas», señalaron.
Para CCOO, «una posible anulación del contrato de las corbetas supondría un auténtico desastre para Navantia en particular y grandes dificultades para muchas empresas españolas, que intentan consolidar su presencia en Arabia e introducirse en los mercados del mundo árabe en general. Las consecuencias sobre el empleo serían un auténtico drama».
Entre puestos directos, indirectos e inducidos, cientos de miles de trabajadores y empresas de todo tipo, y el propio tejido industrial, económico y laboral «sufrirían las consecuencias, por el peso que tienen los astilleros en la Bahía de Cádiz», subraya el sindicato.
La pérdida de este contrato sería la puntilla casi definitiva, «pues se pondría en un serio riesgo la propia supervivencia de Navantia». CCOO también denuncia «la ausencia de información, lo cual podría interpretarse como el esfuerzo del Gobierno para imponer el silencio a toda costa». «Debe quedar claro que CCOO defenderemos con toda la contundencia la construcción de las corbetas y el futuro de Navantia, concluye el sindicato.
Por su parte, el PP de Puerto Real (Cádiz) instó este domingo al alcalde del municipio, Antonio Romero, de Sí se Puede Puerto Real (SSPPR), «a que dé la cara por los trabajadores de Navantia».