La gestión del turismo de autocaravanas en el reciente decreto de la Junta que clasifica los campings ha encendido al sector. John Haasen, secretario de la Federación de Campings de Andalucía, que aglutina al 50 por ciento de estos establecimientos en Andalucía –unos 65 en las ocho provincias–, explicó esta semana que el texto final se separa de los borradores que se habían estado manejando hasta noviembre de 2017 «tras más de un año de trabajo» por un lado impiden que los campistas permanezcan más de seis meses instalados, y por otro que facilitan que las autocaravanas de paso sí puedan estar instaladas esos mismos seis meses en meros aparcamientos adaptados, con muchos menos servicios que un camping, lo que supondría una competencia.

En el primero de los casos, los propietarios de los campings ven peligrar la invernada de numerosos centroeuropeos jubilados que acuden a Andalucía desde octubre y se vuelven a principios de verano, por lo que piden que el plazo máximo de estancia se «corrija» y se deje en al menos ocho meses. Y en el segundo, entienden que la regulación de unos espacios de pernocta básica para autocaravanas sin más servicios que el vaciado de aguas negras y la carga de baterías no debe prolongarse más de 72 horas cuando el decreto, publicado en el BOJA hace pocos días, también les concede esos seis meses de estancia. «Eso nos crea una competencia directa con muy poca inversión a los campings que ofrecemos todos los servicios», se lamenta Haasen.

Pese a que en foros de autocaravanas la indignación se expresa en whatsapps y comentarios en Facebook muy airados, la Federación de Campings prefiere el perfil bajo y aseguran que están trabajando con la Consejería de Turismo para que estos plazos de estancia se modifiquen –técnicamente es posible, como corrección de errores–, antes de iniciar una vía judicial por los perjuicios para el negocio. La existencia de estas conversaciones las corrobora la propia Consejería de Turismo.

«Es que van en contra de la propia política de la Junta, primero de captar turistas y que pasen el máximo tiempo posible en Andalucía, no que los tengamos que echar a mitad de lo que habían planeado; y también de ofertar servicios de calidad en lugar de un parking mejorado», expresa Haasen, que califica el decreto de «paso atrás».

En otras comunidades la estancia en el camping se puede prolongar esos ocho meses, pero en el parking de autocaravanas solo se puede permanecer 48 horas.

El sector del camping, según datos de la federación, generó en 2017 el récord de cuatro millones de pernoctas. Y en invierno tres de cada cuatro pernoctas son en autocaravana, muchas de ellas durante largos periodos. En verano la estancia en autocaravana se nivela con las tiendas de campaña, aunque estas últimas llevan años en declive, explica Haasen. Los campings están por delante de apartamentos turísticos y casas rurales en capacidad de alojamiento, y solo por detrás de los hoteles.