Málaga cierra el ‘pipican’ instalado sobre las fosas de la Guerra Civil

El Ayuntamiento y la Asociación de la Memoria Histórica achacan lo ocurrido a un «malentendido técnico». El parque de perros reducirá su tamaño

26 jul 2016 / 21:30 h - Actualizado: 26 jul 2016 / 21:51 h.
  • El presidente de la Asociación de la Memoria Histórica de Málaga, ante el ‘pipican’ cerrado. /Daniel Pérez (Efe)
    El presidente de la Asociación de la Memoria Histórica de Málaga, ante el ‘pipican’ cerrado. /Daniel Pérez (Efe)

El Ayuntamiento de Málaga ha clausurado de manera cautelar la zona destinada a perros pequeños del parque canino de San Rafael de la capital tras constatar que está sobre una fosa de la Guerra Civil. El concejal de Urbanismo del Consistorio malagueño, Francisco Pomares, informó de esta decisión ayer, en rueda de prensa junto al presidente de la Asociación contra el Olvido y para la Recuperación de la Memoria Histórica de Málaga, José Sánchez. Ambas partes atribuyeron lo ocurrido a «un malentendido técnico», según la información pusieron en común en una reunión celebrada en la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU).

Según Pomares, todo se debió a «un error técnico», ya que la información con la que contaba el Ayuntamiento contenía «un desfase topográfico» con respecto a los documentos de la asociación, ya que «no era sólo la fosa 8 sobre la que se sitúa el parque canino, sino que la mayoría de las fosas tampoco coincidían». Así, apuntó que «los datos correctos nunca llegaron a Urbanismo».

Por parte de la asociación, el arqueólogo Andrés Fernández, colaborador de la entidad y también presente en la rueda de prensa, indicó que el error ha estado «a la hora de encajar los datos».

De este modo, señaló que en un primer documento se reflejó la fosa 8, compuesta por un total de 21, con una coordenada en el plano, para no marcarlas todas. Posteriormente, sí que se delimitaron todas las fosas y se remitió la información al Consistorio, pero dicho documento nunca llegó al arquitecto encargado del proyecto del parque, según aseguró.

Asimismo, el arquitecto de la GMU Luis Felipe González añadió que «no puedo admitir un error de proyecto porque lo hemos hecho con la mejor voluntad», y defendió el trabajo de los técnicos municipales.

La solución propuesta por el edil de Urbanismo consiste en disminuir la superficie del parque para perros, quitándole la parte que ocupa la fosa. Así, según ha detallado Pomares, se moverá una valla de sitio para que la fosa quede dentro de la zona del parque de San Rafael dedicada a la memoria.