Moreno revela un acercamiento al PSOE que Díaz enfría

El líder del PP dice que la socialista le llamó pero ésta niega el contacto

28 may 2015 / 22:55 h - Actualizado: 29 may 2015 / 11:39 h.
"Susana Díaz","Pedro Sánchez","Juanma Moreno","Teresa Rodríguez"
  • Susana Díaz atiende a los medios a su salida de la sede del PSOE en Ferraz. /J. J. Guillén (Efe)
    Susana Díaz atiende a los medios a su salida de la sede del PSOE en Ferraz. /J. J. Guillén (Efe)
  • Susana Díaz, ayer, a su salida de la sede del PSOE en Ferraz. /J. J. Guillén (Efe)
    Susana Díaz, ayer, a su salida de la sede del PSOE en Ferraz. /J. J. Guillén (Efe)
  •  Juanma Moreno atiende a los medios en Carmona este jueves. / Europa Press
    Juanma Moreno atiende a los medios en Carmona este jueves. / Europa Press

Si la investidura de la socialista Susana Díaz como presidenta de la Junta pasa por un posible entendimiento entre PSOE y PP la cosa va para largo. Al menos a tenor de las declaraciones públicas que ayer hicieron los líderes de ambos partidos en las que discreparon incluso sobre si han llegado a hablar por teléfono desde el 24M.

El presidente del PP-A, Juan Manuel Moreno, convocó por sorpresa una comparecencia en Carmona (Sevilla) junto al flamante alcalde, Juan Ávila, que ha revalidado su mayoría absoluta tras un recuento corregido. A la misma hora, también por sorpresa, Susana Díaz, llegaba a Madrid donde finalmente se reunió con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, después de darle plantón el miércoles al cancelar el encuentro previsto que se anunció para antes del Comité Ejecutivo Federal del PSOE del sábado pero sin concretar fecha.

El líder del PP-A desveló que recibió «hace un par de días» una llamada de Díaz para hablar de la investidura y de la constitución de los ayuntamientos e incluso aseguró que en estos momentos PP y PSOE mantienen «una fluidez en el intercambio de opiniones» y que su negativa a abstenerse para permitir que Díaz tome posesión es «susceptible de cambio» en función de la posición del PSOE respecto a sus propuestas programáticas y, sobre todo, al respeto a la lista más votada en los ayuntamientos, donde el domingo el PP ganó en siete de las ocho capitales pero en todas sin mayoría absoluta. Por la mañana, la número dos del PP-A, Dolores López, criticó precisamente que Díaz no estuviera llamando al resto de partidos y que el PSOE dijera el día antes que no reanudará las negociaciones hasta que «constante» que dejan el «tacticismo».

Frente a la revelación de Moreno, Díaz aseguró al salir de Ferraz que no ha habido nuevos contactos desde el 24M. «Creo que no lo ha desvelado bien», dijo lacónica. Para acabar de enredarlo, el número dos socialista, Juan Cornejo, declaró a Europa Press que en realidad Díaz «respondió a la llamada de Moreno» y «le trasladó la necesidad de desbloquear» la investidura que «desmarcó por completo» de «cambalaches» en los ayuntamientos.

Así las cosas, el líder popular subrayó que nunca han estado cerrados al diálogo con el PSOE –aunque la última vez suspendió el encuentro previsto exigiendo a Díaz explicaciones por las presuntas irregularidades en la adjudicación de la mina de Aznalcóllar– e insistió en que le toca a ella «mover ficha». El PP presentó un escrito con 146 propuestas y se queja de no haber tenido respuesta. Ayer Moreno dijo que no pretende que el PSOE-A asuma todo su programa electoral pero sí cuestiones importantes en materia fiscal y de empleo.

Por su parte, la socialista aprovechó su visita a Ferraz, donde se reunió hora y media con Pedro Sánchez aunque no hubo foto juntos, para rechazar que el PSOE sea «escudo frente a nadie ni la pasarela para otros» en su estrategia de pactos postelectorales. Las direcciones nacionales del PSOE y Podemos dieron ayer a entender que existe un acercamiento entre ambas formaciones pero Díaz dejó claro que no es partidaria de «bloques» ni «frentes» generales. También reivindicó su libertad para buscar alianzas en Andalucía que le permitan ser presidenta y aseguró que Sánchez no le ha puesto «ninguna línea roja» pese a que el PSOE defiende que hablará con todos menos con PP y Bildu.

Y sobre líneas rojas acusó a Podemos de ponerlas «donde a ellos les viene bien y en cambio pide cheques en blanco en aquellos sitios donde ellos pueden gobernar» (como en Cádiz). La secretaria regional de Podemos, Teresa Rodríguez, también se declaró «totalmente autónoma e independiente» para decidir los posibles pactos en ayuntamientos –donde no ha concurrido el partido como tal sino agrupaciones de electores– pero abogó por «votar en contra de investiduras del PP». «Si hay que elegir entre susto léase PSOE o muerte PP pues se elige susto», ironizó.