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El consejero de Agricultura, Rodrigo Sánchez Haro. / Manuel Gómez
El consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro, buen aficionado al fútbol –sobre todo del Barcelona– soba el balón al hablar sobre el pleito abierto por Asemesa (Asociación de Exportadores de Aceitunas de Mesa) contra la aprobación de las Identificaciones Geográficas Protegidas (IGP) Aceituna Manzanilla Sevillana y Aceituna Gordal Sevillana. «Vamos a colaborar con el sector, queremos que se pongan de acuerdo. No venimos a imponer nada. Prefiero que el sector pacte», defiende para añadir a renglón seguido que desde la Consejería de Agricultura siguen defendiendo «la singularidad y reputación de estas producciones, que es precisamente el objetivo de esta denominación».
«Manzanilla y Gordal son variedades de aceituna de mesa muy delicadas –explica–, cuya recolección tiene que ser manual, lo que conlleva un mayor coste en mano de obra. Por tanto, la protección bajo una IGP puede suponer un mayor apoyo», defiende. Sánchez Haro recordó que el 17 de mayo de 2016 se publicó en el BOJA la decisión favorable sobre las solicitudes de inscripción de las Identificaciones Geográficas Protegidas Aceituna Manzanilla Sevillana y Aceituna Gordal Sevillana, si bien actualmente el asunto está pendiente de la Justicia, «ya que ha habido entidades que se muestran contrarias a este proyecto y, tras haber desestimado la Consejería el recurso interpuesto por estas entidades, han llevado el caso al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. Hasta el momento el juzgado no ha ordenado la suspensión cautelar, por lo que el expediente sigue adelante su tramitación».