Podemos e IU en Andalucía cierran filas frente a los errejonistas en defensa de la confluencia

Maíllo defiende la coalición y atribuye la pérdida de votos al «cambio de discursos» de Pablo Iglesias

29 jun 2016 / 22:26 h - Actualizado: 30 jun 2016 / 09:26 h.
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  • Antonio Maíllo, líder de IU. / Efe
    Antonio Maíllo, líder de IU. / Efe

Podemos e IU han obtenido juntos en Andalucía 220.000 votos menos de los que lograron por separado hace seis meses, en los comicios del 20 de diciembre. Las direcciones de ambos partidos, lideradas por Teresa Rodríguez y Antonio Maíllo, aún no han hecho un análisis sosegado sobre lo ocurrido, y las primeras valoraciones de ambos están lejos de la autocrítica. Es significativo que la pérdida de votos de la coalición coincida con el número de sufragios que obtuvo IU concurriendo sola a las elecciones de hace seis meses, pero Maíllo no asume esa sangría de votos como propia. Tampoco se la endosa a Podemos. Sin embargo, este miércoles el número dos de la formación morada, Íñigo Errejón, dictaminó claramente que la confluencia no había funcionado. «Dos más dos no han sumado cuatro, sino menos». Después de él, otros miembros de Podemos, destacados errejonistas y críticos de Pablo Iglesias, incidieron en la misma crítica: Sergio Pascual y Begoña Gutiérrez, cabeza de lista y líder de Podemos Sevilla, llevaron más allá sus ataques a la confluencia con IU, y rechazaron que el problema fuera de la campaña, como advirtió la dirección andaluza del partido violeta.

En la parte de IU también arrecian las críticas. Varios líderes provinciales, como Rosalía Martín, denuncian abiertamente que la pérdida de votos de la coalición provienen mayoritariamente de IU, viejos simpatizantes que han dado la espalda a la confluencia. Maíllo dijo ayer que es un «error culpabilizar precipitadamente a la confluencia» y, pese a los datos del 26J, defiende que juntos sumarán más que fragmentados. El líder de IU evitó la autocrítica, dijo que la caída de votos se debe, en parte, a la baja participación en los últimos comicios, y sí dejó caer una crítica contra Iglesias por «sus cambios de discursos» en campaña. «De pronto éramos de izquierdas y luego socialdemócratas». «Yo nunca he sido ni me he sentido socialdemócrata», zanjó.