Las colonias de gatos cumplen una gran función urbana: controlan de una forma natural y ecológica la población de roedores y de insectos, como por ejemplo las cucarachas. Además, estando todos esterilizados, se evitan las molestias que pueden provocar los maullidos por el celo, se evitan las peleas entre los animales, y su estado general mejora, lo que conlleva a menos molestias vecinales y una mejor convivencia entre ciudadanos y animales.
El método CER lleva mucho tiempo en funcionamiento, pero, en el Aljarafe, es algo innovador y lo ha iniciado el Ayuntamiento de Bormujos a través de su delegación de Sostenibilidad. Consiste en 3 pasos fundamentales: Captura, Esterilización y Retorno o Suelta, que consiste en devolver a los gatos callejeros al mismo hábitat donde fueron capturados, es decir, a las colonias donde pertenecen.
“El Ayuntamiento de Bormujos colabora con la Plataforma Gatera Sevilla Felina para llevar a cabo el proceso”, indica Eduardo Díaz Parrado, concejal delegado de Sostenibilidad del Ayuntamiento de Bormujos. “Lo primero que se hizo fue identificar dónde estaban las colonias en el término municipal y elaborar un mapa con ellas, además de un recuento y registro de cada una de ellas con número aproximado de animales”, explica el responsable del área ambiental municipal que dirige Participa Bormujos.
Para el proyecto CER de Bormujos se creó una bolsa de voluntarios que fueron manteniendo diversas reuniones con la Plataforma Gatera, donde fueron asesorados e informados. Fue después de esta formación básica cuando se comenzó con el registro e inscripción de las colonias y la asignación a los voluntarios/cuidadores/responsables de cada una de ellas, teniendo en cuenta para ello el número de animales aproximados de las mismas.
Para Isabel Rodríguez, representante de la Plataforma Gatera Sevilla Felina, “estos proyectos no deben quedar solo ahí, debemos ir más allá y llevar a cabo lo que se denomina una gestión ética e integral de las colonias felinas”. Para ello y a instancias de la Plataforma, la Delegación de Medio Ambiente y Sostenibilidad de Bormujos decidió crear un recinto acondicionado para la estancia y recuperación de aquellos animales que lo necesitarán, proporcionando con ello, el bienestar necesario a los animales y facilitando el trabajo de los voluntarios ante determinadas situaciones más complejas que pudieran presentarse.
¿Cómo se lleva a cabo el CER? Primero los voluntarios proceden a la captura de los animales con las jaulas trampa y los trasladan a la estancia acondicionada por el Ayuntamiento para los gatos, la cual está acondicionada con unas jaulas de hospitalización y con materiales necesarios para desinfección y para efectuar pequeñas curas.
A dicho recinto se trasladan los gatos en aquellos casos que, por cualquier circunstancia o necesidad, no puedan ser trasladados directamente a la clínica veterinaria para su intervención. Y también tras la misma, para efectuar la observación y vigilancia necesaria de su recuperación.
“El acondicionamiento de un recinto de apoyo para la recuperación de los animales y la facilitación de la labor del voluntariado, ha sido una decisión de vital importancia y modélica para el desarrollo del proyecto”, aclaran desde la Plataforma. También recalcan la importancia de que el proyecto tenga una persona encargada por el Ayuntamiento para recoger de dicho recinto a los gatos y llevarlos a la clínica veterinaria para su esterilización, así como, para recogerlos una vez intervenidos y llevarlos de nuevo a recuperación.
María del Mar Nadal, una de las veterinarias de la clínica SPAPS con la que el Ayuntmaiento de Bormujos ha conveniado la esterilización de las colonias felinas aclara que “la intervención mejora la calidad de vida de los animales, permite evitar la propagación de ciertas enfermedades específicas felinas y reduce la multiplicación incontrolada de gatos, ya que se evita el nacimiento de nuevas camadas”.
El método CER llevado a cabo de manera modélica y ejemplar en Bormujos, ha incidido en analizar cada colonia, sus circunstancias y las necesidades de cada una de ellas. Gracias a ello han podido condicionar y facilitar los medios para que los animales vivan de una forma digna y en libertad. Junto a esta labor de información y divulgación se ha facilitado una mejor convivencia vecinal, explicando detalladamente los proyectos y haciendo una labor participativa e integradora con los vecinos de la zona. “Además, se favorece una mejor relación y convivencia entre vecinos, ya que cuando conocen el proyecto y el beneficio que reporta la esterilización, aceptan de mejor grado la presencia de los animales”, aclara Eduardo Díaz Parrado.
En ese trabajo de investigación de las colonias de la ciudad, se detectaron algunos espacios urbanos con un mayor “riesgo de incidencias continuas”, según el Ayuntamiento. En realidad se trata de calles o barrios donde hay personas sin empatía que agreden a los gatos o les colocan veneno ante lo que consideran una “molestia”. Al margen de la necesidad de educar a estos agresores, la Delegación de Medio Ambiente y Sostenibilidad de Participa Bormujos ha creado unas “zonas de hábitat protegidas”: un espacio vallado perimetralmente y accesible a través de una puerta al que pueden acceder los animales para ponerse a salvo ante el intento de posibles agresiones y donde puedan estar tranquilos y generar menos “molestias” a esos vecinos. En estas zonas los voluntarios les proporcionan agua, comida y un espacio seguro donde se puedan refugiar también las inclemencias del tiempo.
“Con todo ello, se pretenden cumplir todos los objetivos del proyecto: que la población de gatos callejeros no aumente, que las colonias tengan una vida digna en libertad en su hábitat y que, los ciudadanos afines o no a los animales, conozcan este tipo de proyectos, se integren en el cuidado y atenciones de estos y que se consiga una convivencia respetuosa para todos”, concluye el responsable municipal de Medio Ambiente y Sostenibilidad.
Participa Bormujos, que ocupa la Delegación de Medio Ambiente gracias al pacto de gobierno suscrito con el PSOE, que ostenta la Alcaldía de esta ciudad metropolitana, está así convirtiendo a Bormujos en el municipio con más y mejores iniciativas ambientales de Sevilla, con proyectos como CES, el Plan Sombra o el Mercado Agroecológico del Aljarafe, entre otros. Y ello pese a sufrir una asfixia financiera y de recursos por parte de sus socios socialistas, que han preferido dejar bajo mínimos el medio ambiente de los ciudadanos de su ciudad con criterios meramente electoralistas.