En una de las comparecencias más tensas que se han dado en la comisión de investigación parlamentaria sobre el fraude de los cursos de formación, la ex directora general de Formación Profesional para el Empleo de la Junta de Andalucía, Teresa Florido aseguró ayer que en el momento de acceder al cargo «desconocía» que su cuñado, Ángel Ojeda, exconsejero de Economía y uno de los principales implicados en la causa judicial, tuviera empresas dedicadas a la formación para el empleo.
Florido reiteró, como ya han hecho otros ex altos cargos de la Junta, que las deficiencias que se detectaron en la gestión de la formación se debieron a «irregularidades administrativas subsanables» que achacó a «los diferentes cambios normativos». La exdirectora de Formación hizo una intervención inicial en la que defendió su gestión, además de lanzar duras críticas contra «la campaña de difamación» hacia ella ejecutada por el PP. Acusó a algunos dirigentes populares, como Antonio Sanz, Ana Mestre o Teresa Ruiz Sillero, presente en la sala como miembro de la comisión, de implicarla «injustamente», a pesar de que varios diputados del PP, incluida Ruiz Sillero, acudieron a distintas sedes de la Junta de Andalucía para revisar documentación y comprobaron que todo fue correcto. Florido solicitó al presidente de la comisión a que pidiera a los representantes populares a que abandonaran la comisión durante el turno de preguntas. «Ningún funcionario o militante del PSOE puede pedir que el segundo partido de Andalucía abandone el Parlamento», respondió el PP. Ruiz Sillero exigió a la comparecientes que retirara su acusación de que el PP «la había difamado» y pidió amparo al presidente de la comisión ante las faltas de respeto de Florido.
El diálogo se enrareció todavía más después de que la representante popular en la comisión confundiera el apellido de Florido y en tres ocasiones la mencionara como la «señora Ojeda». Fue esta circunstancia la que hizo que la exdirectora de Formación se negara a seguir respondiendo las preguntas del PP. El PSOE tachó de «patético» usar lazos familiares para atacar a la exdirectora.
Elena Cortés, de IU, le preguntó por si conocía de las actividades empresariales de su cuñado y exconsejero Ángel Ojeda, «no lo sabía, puede creérselo o no, pero es así», dijo la compareciente. Florido recordó que firmó un documento en junio de 2011 ( mismo mes en el que aceptó el cargo de ex directora general para la Formación Profesional) por el cual se abstenía de firmar expedientes (102) en los que estaban incluidas empresas de Ojeda. Ante esta afirmación, Ruiz Sillero preguntó, sin respuesta por parte de la compareciente, sobre cuándo conoció la actividad empresarial de su cuñado para firmar esa avocación de sus competencias.
Florido insistió en que «nunca» dispensó trato de favor ni otorgó subvenciones a «su antojo». Además reconoció sentirse «orgullosa» por aplicar los máximos requisitos en el control y la fiscalización de las subvenciones, «nos daban la enhorabuena el Ministerio».
La ex directora de Formación dijo que «nunca» recibió órdenes o directrices para que no se gestionara bajo la legalidad vigente y aseguró que está implicada en una causa (fue detenida en marzo de 2015 por orden de la jueza Mercedes Alaya) que no avanza, «pero que demuestra su inconsistencia»