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Candel declaró ayer en el juzgado de Instrucción 3 de Granada. / Europa Press
El doctor Jesús Candel alias Spiriman, principal promotor de las movilizaciones masivas contra la fusión hospitalaria en Granada, declaró ayer ante la titular del Juzgado de Instrucción 3 de la capital granadina por supuestas injurias y calumnias al exviceconsejero de Salud, Martín Blanco, al que la marea blanca impulsada por Candel le costó finalmente el puesto. Spiriman defendió que cuestionó a Blanco como cargo público y «en ningún momento» a nivel personal. «De los políticos tengo todo el derecho del mundo a decirles un sinvergüenza, para eso ostentan un cargo público», alegó.
Como ya ocurrió cuando acudió al acto de conciliación previo, unas 300 personas se concentraron a las puertas del juzgado para apoyarle y durante la media hora que duró su declaración corearon consignas como Todos somos Jesús Candel. En esta ocasión no fue sacado a hombros de los juzgados como ocurrió entonces cuando un policía atravesó con él encima a los numerosos concentrados en una imagen que se hizo viral.
Los hechos giran en torno a unas declaraciones que Candel realizó el pasado 2 de noviembre, a través del portal de Internet Youtube en el que suele colgar sus vídeos reivindicativos, amparándose en una carta que dijo haber recibido de forma anónima, de la que leyó un párrafo en la que afirmó que el todavía por entonces viceconsejero de Salud y una profesora de la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP) «habían sido imputados por un delito contra el patrimonio».
Ambos se querellaron contra él por supuestas injurias y calumnias después de que Spiriman no se retractara de sus declaraciones en el acto de conciliación celebrado en febrero en el Juzgado de Paz de Albolote. La denuncia de la profesora de la EASP no fue admitida a trámite –está ha recurrido– pero sí la de Blanco, por la que ayer declaró en el juzgado.
A su salida, Jesús Candel explicó a los medios que en el vídeo hizo referencia a esta carta sobre un documento del comité de empresa de la EASP en que se mencionaban «las contrataciones a dedo» y «las irregularidades que venimos denunciando en la gestión de este señor desde hace mucho tiempo». Candel subrayó que no va a retirar el vídeo de las redes sociales «a no ser que un juez» se lo ordene. Afirmó que el momento de «los tribunales de honor ya se acabó» y añadió que «la honorabilidad se defiende siendo valiente y explicando al pueblo y a la ciudadanía por qué se hacen esas irregularidades».
El abogado del exviceconsejero, Antonio Illana, estudia pedir medidas cautelares para su retirada mientras el instructor decide si hay indicios de delito para enviar a juicio a Candel.
El abogado del querellante denunció que Candel no realizó «ningún tipo de comprobación» para comprobar si lo que se dice en la carta que le llegó es «cierto o no».