Cuánto tiempo y sobre todo errores judiciales se pueden ahorrar si el juez puede tener delante todo el historial delictivo, disperso en ocasiones por distintos juzgados, de un acusado sobre el que va a decidir.
Que esa herramienta esté a un clic en los siempre saturados juzgados está más cerca en Andalucía. La Consejería de Justicia e Interior comienza a desarrollar el nuevo sistema procesal Adriano, que centraliza la gestión de todos los juzgados andaluces. La consejería que dirige Rosa Aguilar ha firmado el contrato para los próximos cuatro años por un valor cercano a los 20 millones de euros.
Los juzgados tendrán interconexión e interoperatividad, explica un portavoz autorizado por la consejería para explicar el sistema. No solo los jueces: la Fiscalía también se integra en ese sistema, que permite además conectar con otras autonomías. Quien tenga una causa pendiente Coria del Río y comparezca por otro motivo en Ayamonte (Huelva) no se va a librar de la primera orden contra él por un mal funcionamiento del sistema.
Además de que no se pierda información porque esté dispersa, el sistema Adriano también permite digitalizar la información y aligerar las montañas de papel que se asocian a los juzgados.
También saber que si un cargo público ha sido multado –hay casos reales, pero estos ejemplos son hipotéticos– por conducir ebrio en Córdoba también tenga una cuenta pendiente por orinar en la calle en Coria del Río. Hoy un juez no puede tener esa información disponible en un clic y los trámites para obtenerla a veces son engorrosos y siempre una pérdida de tiempo en una Justicia saturada.
Adriano será desarrollado por la Unión Temporal de Empresas Indra-Soltel por 19,83 millones de euros.
El nuevo sistema de gestión procesal quiere acercar la Justicia a los ciudadanos –también facilita trámites–, la puesta a disposición de los órganos judiciales y demás intervinientes en los procedimientos judiciales de sistemas de información que cumplan con las nuevas exigencias normativas, y una progresiva adaptación de la Administración de Justicia a las necesidades que demanda una sociedad avanzada.
Comenzará a desarrollarse desde el 1 de julio y facilitará el trabajo de los usuarios de la Administración de Justicia. Entre otras cosas, impulsará el Expediente Judicial Electrónico y su archivo, adaptándose a la organización de la nueva Oficina Judicial y Fiscal.
Adriano persigue la interconexión y la interoperabilidad de los sistemas informáticos judiciales de acuerdo con las directrices del Consejo General del Poder Judicial. Se implantará en todos los órdenes e instancias judiciales y otro de sus efectos será la reducción de los plazos.