Hubo una época, más bien tirando a negra, en la que se decía que quien mandaba en un pueblo no era el alcalde, sino el concejal de Urbanismo. Las competencias, salvo excepciones, son municipales, y en los años del ladrillo el poder del bolígrafo recalificador era como la varita mágica de Harry Potter.
Para evitar que tan gran poder, ejercido muchas veces sin ninguna responsabilidad, hay zonas en la que las decisiones sobre urbanismo no las toma el consistorio, sino la Junta de Andalucía, a la que en teoría es más difícil corromper. Entre estos elementos en los que la última palabra la tiene la Junta están los espacios protegidos por su importancia cultural. Y de eso hay mucho en Úbeda (Jaén), cuyo casco histórico es patrimonio de la Humanidad.
Pero la Consejería de Cultura publicó el lunes una orden en el BOJA por el que devuelve al Ayuntamiento de esa ciudad la competencia «para autorizar obras» en los entornos de los Bienes de Interés Cultural (BIC) del conjunto Histórico.
Desde la consejería explican que se trata de los entornos de los monumentos y de los jardines históricos y que el consistorio ubetense ha conseguido recuperar estas competencias porque el municipio ha elaborado por su cuenta planes para proteger sus monumentos, un plan que existe para el caso de Úbeda desde el año 1989, como explica el desarrollo de la orden publicada en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía.
Su vecina y también monumental ciudad de Baeza las recuperó por el mismo procedimiento en octubre de 2016, y están en trámites los ayuntamientos de Jerez de la Frontera (Cádiz) y Baza (Granada). El procedimiento no se estanca en los pasillos: la ciudad de Úbeda reclamó las competencias urbanísticas el 18 de abril de este mismo año.
«En este sentido, la Consejería de Cultura está comprometida en avanzar en esa senda de colaboración municipal y delegar las competencias a que hubiere lugar cuando las soliciten y se cumplan los requisitos», explican desde el departamento del que ahora es titular Miguel Ángel Vázquez.
EL MAL SECO DE LOS CÍTRICOS YA ES UNA PLAGA DE FORMA OFICIAL
La dirección general de la Producción Agrícola y Ganadera hizo llegar al BOJA del jueves la declaración oficial de la existencia de la plaga de cuarentena Plenodomus Tracheiphilus (mal seco de los cítricos) en Andalucía. La enfermedad la causa un hongo que penetra en los tejidos de la planta a través de las heridas y causa enormes pérdidas en los cultivos de limonero hasta la muerte progresiva de la planta. La plaga se extiende desde Holanda al Yemen. Se observaron por primera vez los síntomas en la isla griega de Chios, en 1894. En julio del año 2015 se confirmó la presencia de la enfermedad en Andalucía en la provincia de Málaga como primera detección en el territorio nacional, lo que motivó la adopción de las medidas fitosanitarias obligatorias para la erradicación del organismo nocivo.
PRÁCTICAS PARA UNIVERSITARIOS EN LOS JUZGADOS
Los juzgados y tribunales andaluces podrán contar con becarios de la Universidad de Sevilla tras convenio de colaboración suscrito entre el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el Ministerio de Justicia, la Comunidad Autónoma de Andalucía y la Universidad de Sevilla para la realización de prácticas externas, cuyo texto se publicó el miércoles en el BOJA. Las prácticas se ajustan al Convenio Prácticum aprobado por la comisión permanente del CGPJ.
¿QUIÉN QUIERE EXPLOTAR EL CASTILLO DE SANCTI PETRI?
Si alguien tiene una idea para sacar rentabilidad de uno de los vestigios más antiguos de Andalucía, el islote de Sancti Petri en la costa de Cádiz, deberá dirigirse a quien el BOJA del lunes otorgó las competencias para otorgar concesiones en la zona: el delegado territorial de Medio Ambiente en la provincia gaditana.
PROTECCIÓN CULTURAL PARA EL CASCO ANTIGUO DE SALOBREÑA
Un destino más para conocer en Andalucía: Salobreña (Granada), que acaba de ver protegido como bien de interés cultural (BIC) su casco histórico, encaramado sobre el río Guadalfeo y el Mediterráneo, como relataba el BOJA del lunes. El pueblo conserva su trazado medieval andalusí, así como vestigios militares y religiosos.