Un VAR para el Parlamento de Andalucía

El juicio de los ERE crispa la sesión de control al Gobierno con reproches, acusaciones e interrupciones continuas

14 dic 2017 / 15:58 h - Actualizado: 14 dic 2017 / 16:01 h.
"Juicio de los ERE"
  • La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, en el Pleno del Parlamento.
    La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, en el Pleno del Parlamento.

El futbolístico adjetivo “trabado” definiría a la perfección la sesión de control al Gobierno que se ha vivido este mediodía en el Parlamento de Andalucía. Interrupciones, reproches, murmullo continuo, en definitiva una jornada complicada para el árbitro, el presidente del Parlamento, Juan Pablo Durán, quien tuvo que parar en varias ocasiones el debate para pedir orden y sosiego a sus señorías. Un partido con mucho que pitar, y al que le hubiera hecho falta que los servicios audiovisuales de la Cámara instalaran el Video Assistant Referee (VAR) para rearbitrar algunas jugadas dudosas. Por ejemplo, el mecanismo habría aclarado si el consejero de Cultura, Miguel Ángel Vázquez, llamó “mezquino” al presidente del PP-A, Juan Manuel Moreno Bonilla, o calificó de “mezquindad” un comentario del líder popular sobre los expresidente Chaves y Griñán. Durán no consideró punible el comentario del consejero y no dio la palabra a Moreno Bonilla para responder a la mención. Tampoco una referencia de la presidenta de la Junta, Susana Díaz, sobre los “bolsillos sucios” del jefe de la oposición. La portavoz del PP-A, Carmen Crespo, lideró las quejas de su formación, “cuándo va a amparar a este grupo”, le inquirió al presidente de la Cámara, que se mantuvo firme en su decisión.

El comienzo del juicio de los ERE, como no podía ser de otra manera, estuvo presente en la sesión de control. El portavoz de IU, Antonio Maíllo, simbolizó en los ERE lo que “el PSOE es capaz de hacer: convertir una conquista en algo vergonzante”. Para el líder de la coalición, los socialistas son especialistas en “diezmar y rebajar a un tercio” todos sus anuncios y propuestas. Susana Díaz respondió a Maíllo recordándole que él sí sabe lo que es diezmar a su formación después de que haber perdido siete de los 12 diputados que tenían en la pasada legislatura. La presidenta de la Junta pidió al líder de IU “menos sobreactuación y lecciones moralistas, ante un Gobierno que no sería tan vergonzantes cuando no querían irse de él ni con agua caliente”, le dijo a cuenta del pacto entre PSOE e IU de 2012 a 2015. “En la letra pequeña pone la trampa como los vendedores de coches”, le dijo el dirigente de izquierdas al criticar el impacto que tendrá la Renta Mínima de Inserción Social, que aprobará el Consejo de Gobierno el próximo martes.

Fue Juan Marín, portavoz de Ciudadanos, el único portavoz de la oposición que no mencionó el cao ERE en su intervención. Sin embargo, su diálogo con la presidenta tuvo algo más de tensión que de costumbre a cuenta del apoyo del PSOE al cupo vasco, mecanismo de financiación al que se opone radicalmente la formación naranja. “Hace pocas fechas todos los grupos menos Cs han vuelto a dar privilegios a un territorio sobre otros”, dijo Marín sobre la votación en el Congreso del concierto económico. Díaz recordó que el concierto vasco es un mecanismo que está recogido en la Constitución y que ella “no sólo apoya el artículo 155 de la Constitución, sino todo el articulado” y consideró que el cupo vasco no es el problema de la financiación.

La corrupción centro el debate entre Teresa Rodríguez, coordinadora regional de Podemos, y la jefa del Ejecutivo andaluz. La líder de la formación morada se refirió a la reciente absolución del exconsejero de Cultura, Luciano Alonso, y reprochó al PSOE que no tenía “nada para sacar pecho”, pues la sentencia dejaba bien claro, que su conducta había sido “reprochable”. Rodríguez usó a Estrabón para enumerar casos de corrupción en Andalucía que podrían saltar desde Almería a Huelva. Fue en ese momento cuando la presidenta de la Junta hizo la primera referencia a la “honradez y honestidad” de los expresidentes Chaves y Griñán. “No es usted más honrada ni decente que yo. No tiene un compromiso contra la corrupción más fuerte que yo. No ha hecho nada, yo sí lo he hecho”, respondió Díaz al listado de casos de corrupción que enumeró Rodríguez. Podemos afea a la Junta de Andalucía que la Oficina contra Corrupción que se pondrá en marcha el próximo año dependa de la Consejería de Hacienda, y no sea un organismo independiente.

Cuentan algunas voces cercanas a Juan Manuel Moreno Bonilla, que su intención no es hacer sangre del caso ERE. Volviendo al argot futbolístico, “la pelota ya rueda sola y no hace falta darle patadas”, cuentan. El líder del PP-A reprochó a Díaz que no defienda la honorabilidad de los expresidentes sino la “suya propia”. “Es usted quien los ha matado, lo dijeron textualmente: Pepe, Susana nos ha matado, es como si nos hubiera clavado un cuchillo”, Moreno Bonilla recuperó la frase que se recoge en un libro sobre la lucha por el poder en el PSOE andaluz. Recordó como la propia presidenta ha borrado a ambos de la conmemoración del 4D. Susana Díaz auguró que algunos tendrán que “pedir perdón a Chaves y Griñán”, y se defendió de las críticas del PP-A con una frase ácida contra el dirigente popular: “Yo tengo los bolsillos de cristal y todo el mundo sabe lo que gano y lo que pago, usted tiene la mandíbula de cristal y los bolsillos más oscuros”. Esa declaración y el “mezquino o mezquindad” que utilizó el consejero de Cultura contra Moreno Bonilla acabaron por dinamitar una de las sesiones de control más agrias de la legislatura. “No se gana en los juzgados lo que no se gana en las urnas”, finalizó Díaz.