Una disputa por la bandera de nuestros padres

Si el PP y Ciudadanos se pelean por el Impuesto de Sucesiones, el PSOE-A y Podemos lo hacen por una bandera: la bandera de nuestros padres. La blanquiverde que ondearon cientos de miles de personas el 4 de diciembre de 1977 y el 28 de febrero de 1980 para exigir cómo querían que fuera el encaje de Andalucía dentro de España.

Los socialistas andaluces se presentan como «defensores y garantes» de la igualdad entre territorios como en el proceso autonómico de los años 80. Podemos considera que el deseo de autonomía de los andaluces de aquella etapa se muestra insuficiente y hay que aspirar a más competencias y niveles de autogobierno. Creen desde la formación morada en Andalucía que es preciso abrir una reflexión sobre si el modelo actual ha sido provechoso para la comunidad, al tiempo que hablan de «un quiebre social de lo que planteaba la Carta Magna». Por su parte, los socialistas consideran que la Constitución «es lo mejor que le ha pasado a este país en los últimos 40 años».

Susana Díaz, presidenta de la Junta de Andalucía, y Teresa Rodríguez, portavoz parlamentaria de Podemos, se enzarzaron ayer en un intercambio de reproches y acusaciones a cuenta del modelo territorial y el papel que Andalucía debe jugar en el futuro, justo ahora cuando se cuestionan todos estos asuntos. Podemos lleva días recordando a Díaz el olvido de Pedro Sánchez al no nombrar Andalucía en las nacionalidades históricas, tal y como recoge el Estatuto de Autonomía.

Desde el PSOE-A se temía que este «lapsus» podría ser arma arrojadiza de parte de la oposición hacia la presidenta y así ha sido. La pregunta de la dirigente de la formación morada sobre modelo de Estado que abandera Susana Díaz llegó un día después de que Rodríguez ratificara en un artículo en La Vanguardia su posición favorable al referéndum catalán del 1 de octubre. Me siento «tan andaluza como española y tan española como andaluza». «Yo estoy en la defensa de la unidad de España y lo digo aquí y en todos los rincones», aseguró la jefa del Ejecutivo, al mismo tiempo que instaba a la gaditana a dejar claro su apoyo a la consulta y a resolver en nombre de quién hablaba: «De Podemos o los anticapitalistas», y si está a favor de «desobedecer las leyes».

Por su parte, Teresa Rodríguez reprochó a la presidenta que enarbole una u otra bandera, según sus intereses políticos: «Ha defendido la unidad indivisible de la patria Española, en clave interna frente a Pedro Sánchez y Mariano Rajoy. Le dio el Gobierno al PP enarbolando la bandera de España mientras cogía la andaluza para quejarse».

La bronca fue a más cuando la coordinadora de Podemos sacó a relucir una frase de Díaz en un debate con el fallecido diputado de Podemos, José Luis Serrano sobre este asunto, «dijo que el 4D y el 28F fue una reacción contra Cataluña por la igualdad de los españoles». La presidenta acusó a Rodríguez de mentir y negó tal afirmación.

La aparición de estas dos fechas emblemáticas en la historia de Autonomía andaluza encendió aún más el tono de ambas. «Los andaluces pidieron el reconocimiento de la diversidad para que no haya agravios, pero no fueron contra nadie, fueron en defensa de Andalucía», refutó Díaz a Rodríguez, a la que reprochó «no tener ni idea de lo que habla», a diferencia de José Luis Serrano, con el que discrepaba, pero sí que tenía conocimiento de la cuestión. La coordinadora de Podemos, por su parte, acusó a Díaz de reivindicar una igualdad «a la baja», no al alza tal y como reivindicaron los andaluces el 4D y el 28F. En este sentido, la presidenta de la Junta recordó a la portavoz de la formación morada que el PSOE es el único grupo de la Cámara que participó en esos dos procesos, «que se echó a la espalda y se enfrentó con quien hiciese falta para defender la dignidad de un pueblo que ha sufrido mucho».

Rodríguez vinculó «los impulsos centralistas» de Díaz con la batalla interna de su partido sobre la cuestión de la plurinacionalidad y como forma de marcar distancias con Pedro Sánchez. Frente a este planteamiento, Podemos propone utilizar la memoria de esas dos fechas claves para «luchar por un modelo de estado federal y verdaderamente social».

Antonio Maíllo, portavoz de IU, también sacó a colación en la sesión de control la cuestión territorial y el «uso de partidista de las banderas», que según su opinión ha usado Susana Díaz: «Después de dos años enteros envuelta en la bandera de España, ahora tiene prisa por encabezar el grupo de trabajo de la financiación para encabezar el 4D tras 40 años de vacaciones».