Uno de cada cinco donantes de médula ósea en España es andaluz

La solidaridad de los ciudadanos ha superado con creces la meta fijada por la Consejería de Salud

24 jul 2016 / 20:05 h - Actualizado: 24 jul 2016 / 20:55 h.
  • Autobús de donación de sangre aparcado en el centro de Sevilla. / Javier Cuesta
    Autobús de donación de sangre aparcado en el centro de Sevilla. / Javier Cuesta

La solidaridad de los andaluces está fuera de toda duda y un ejemplo que corrobora esta afirmación es que uno de cada cinco donantes de médula ósea que hay en España es andaluz, más en concreto asciende al 20,8 por ciento del conjunto del territorio. Según los datos facilitados por la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), a fecha de 1 de julio de 2016 en España se habían hecho donantes de médula 230.003 personas, de las cuales 46.780 son andaluzas.

Es más, según la directora del Biobanco del Sistema Sanitario Público de Andalucía, Blanca Miranda, en la región hay 556 donantes por cada millón de habitantes, frente a los 493 donantes que hay en España por cada millón de ciudadanos.

Miranda afirma que las cifras de personas que se hacen donantes en la región es alta y supera con creces las previsiones que se realizaron en 2012, cuando se implantó el plan de donantes de médula. Explica que entonces las autoridades sanitarias andaluzas calcularon que al año se harían donantes unas 4.000 personas, «pero estamos superando las 8.000, más del doble».

La culpa de que estos datos sean tan positivos es el sistema de captación que está instaurado en la comunidad: se va a todos y cada uno de los municipios de la región para obtener donantes de sangre, plaquetas y médula. Es una labor activa, no pasiva. No se espera a que los ciudadanos acudan por voluntad propia a los centros de donación de sangre o vayan a las colectas organizadas en universidades, parques de bomberos, cuarteles, o empresas, entre otras campañas activas de captación.

Este modelo, que no se realiza en todas las comunidades autónomas, está dando muy buenos resultados en Andalucía, según admite esta responsable de Salud, quien destaca que el crecimiento de los potenciales donantes es muy estable: «Es gota a gota», remarca.

Por provincias, el aumento de donantes en lo que va de año ha sido algo desigual. Málaga, Huelva y Sevilla han destacado por su solidaridad. Con 1.485, 1420 y 1.116 donantes nuevos respectivamente. Ya muy por detrás se encuentran Granada con 622, Cádiz –610–, Jaén –391–, Córdoba –280– y Almería –145–.

El Centro Regional de Transfusión Sanguínea de Málaga (CRTS) es el punto de referencia en Andalucía, donde se realiza el tipaje de las muestras de los distintos donantes no emparentados de toda la región (tanto de médula ósea como de sangre periférica) para determinar su compatibilidad, y transmitir la información al Registro Español de Médula Ósea (Redmo) de cuya gestión se encarga la Fundación Carreras. Además, en Málaga, también se realizan los tipajes de los donantes de Ceuta, Melilla y Asturias y de Castilla La Mancha en las ocasiones en que se requiere apoyo adicional.

Pero si los datos de Andalucía sobre el número de donantes de médula que tiene con respecto al resto del territorio español son excelentes, las cifras de España con respecto al resto del mundo también son muy buenas. Según la ONT, el uno por cientos de los más de 28 millones de personas que son donantes de médula en todo el mundo son españoles.

TODO ES POSIBLE CON UNA MUESTRA DE SANGRE

La prueba que se necesita para ser donante de médula ósea es un análisis de sangre y de esa muestra se estudian seis alelos que servirán para comprobar la compatibilidad entre un receptor y los posibles donantes. Estos datos se envían al Registro Español de Donantes de Médula Ósea (Redmo) y si se detecta que el potencial donante es compatible con alguien que lo requiera en cualquier otra parte del mundo, se hacen las pruebas necesarias para comprobar que la compatibilidad es total. Si esto es así, para donar la médula en la mayoría de los casos solo se realiza con una simple extracción de sangre. Previamente al donante se le ha administrado una medicación para sacar las células a la circulación sanguínea. Los efectos de esa medicación son mínimos, es como si se estuviese pasando una pequeña gripe. Las donaciones de médula ósea se realizan fundamentalmente para combatir leucemias agudas –en España son diagnosticadas al año cerca de 5.000–, linfomas –unas 7.000– y mieloma múltiple –unas 2.000–, y de ellas el 70 por ciento se pueden beneficiar de este tipo de trasplante, porque requieren un donante no familiar. Otro dato importante es que la donación no supone ningún peligro para el donante, que siempre es anónimo y altruista, ya que las células donadas se regeneran completamente. Es más, es la única curación posibles para miles de personas que sufren cáncer de sangre.