Villegas desmiente el cobro en Cs de un diezmo político del 30%

El secretario general niega que el partido cuente con una caja central en la que reciba estos fondos

03 jul 2017 / 23:22 h - Actualizado: 03 jul 2017 / 23:26 h.
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  • José Manuel Villegas, secretario general de Ciudadanos. / Luca Piergiovanni (Efe)
    José Manuel Villegas, secretario general de Ciudadanos. / Luca Piergiovanni (Efe)

El secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, desmintió ayer, en la rueda de prensa posterior a la Ejecutiva nacional del partido, la existencia de una caja central en Cs y el cobro de un diezmo político del 30 por ciento tal y como publicó en su edición de ayer El Correo de Andalucía a partir de unas conversaciones telefónicas del delegado territorial del partido en Andalucía, Manuel Buzón y refrendado con documentos de funcionamiento interno de la formación naranja. Este mecanismo levanta sospechas sobre una presunta financiación ilícita, cuanto menos, en un cenagoso terreno de alegalidad.

Buzón admite con transparencia en dicha conversación privada con un miembro de Ciudadanos en Sevilla una norma interna de financiación del partido: las entregas del 30 por ciento que los grupos políticos constituidos bajo sus siglas en entes locales, provinciales y regionales realizan a la dirección nacional con periodicidad mensual con cargo a la subvención pública que reciben. «No hay una caja central en Ciudadanos. Hay dos cuentas a nombre de los grupos municipales. El dinero nunca sale de las cuentas de los grupos municipales», aseguró ayer Villegas, que sí admitió la existencia de «una recomendación a dichos grupos para que no gasten todo el dinero durante el primer año para afrontar los siguientes años con solvencia económica».

Durante la conversación salta a la palestra la existencia de un presupuesto supuestamente aprobado por el partido, en el cual, el grupo reserva un 30 por ciento intocable que va directamente a las arcas del partido en Madrid. «Se dijo desde el principio que el 100 por ciento no se podía gastar», explica, más vehemente, Buzón.

«Esa cuenta de la que se habla está también a nombre de los grupos municipales que designan a los apoderados», explicó ayer el secretario general de Ciudadanos.

La conversación discurre por términos propios al respecto de las relaciones entre los grupos y la fontanería del partido, representada esta última por Buzón, quién reclama el cumplimiento de estos pagos justificándolo en un asunto de «solidaridad» que reconoce hacer «con todo el mundo».

Semanas después de la puesta en marcha de las corporaciones locales en el mandato actual, en julio de 2015, el partido envió a todos sus grupos políticos entonces recién establecidos un protocolo de apertura de cuentas bancarias. A tenor de fuentes a las que ha tenido acceso este periódico y a la grabación publicada, al inicio de cada mes esa cuenta principal recibiría de vuelta sólo el 70 por ciento de la cantidad total que el grupo ha movido a la de ingresos. Se retiene, por tanto, el 30 por ciento tantas veces referido. «Los únicos movimientos que se hacen en esas cuentas son de esa cuenta de ingresos del grupo municipal a la cuenta de gastos del grupo municipal, donde ellos hacen sus gastos corrientes. Nunca se hace ningún traspaso ni existe caja central del partido», abundó ayer Villegas.

Este modus operandi puede entenderse como a todas luces alegal, siendo su irregularidad un asunto que depende de la interpretación de las leyes. En cualquier caso, una cuidada y estudiada ingeniería financiera que suma a las arcas nacionales de Ciudadanos cientos de miles de euros al mes.