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Bruno recoge el cuero en un encuentro del Mairena. / José Luis Baeza
Bruno Von Mann de Figueiredo era en el mercado invernal un auténtico desconocido para la afición del Mairena. El arquero brasileño se había retirado del fútbol en activo en la campaña 2011-12 y, desde entonces, había aparcado el deporte hasta que en octubre se unió a la nómina de entrenadores de porteros de la cantera del Sevilla FC. Ahora es uno de los referentes del conjunto que adiestra Juan Carlos Gómez y, desde el 8 de marzo, un tipo de raza.
Aquel día, el Mairena rendía visita a la Peña Deportiva Rociera en el Miguel Román, un encuentro en el que notó un intenso dolor en las costillas a causa de un golpe fortuito con un rival. El diagnóstico médico fue revelador después de desvelar que padecía una microrrotura en el abdomen, una dolencia que irradiaba molestias en las costillas. «He estado jugando con dolor desde aquel día», admitía ayer en una conversación telefónica con El Decano Deportivo. La lesión de Chechu, que no se ha recuperado aún de unas molestias musculares, fue fundamental para que el sudamericano aceptara jugar con dificultad. «Lo hablé con el entrenador y llegamos a esa decisión», añadió.
La carrera de Bruno se cerró de forma precipitada en la temporada 2011-12, en la que abandonó el Paradas Balompié con apenas 24 años. En el mercado invernal recaló en un Mairena que buscaba un arquero de garantías en el último día del mercado. Al principio fue suplente de Chechu, aunque en los cuatro últimos partidos ha ejercido desde el inicio, una dinámica en la que influyó de forma notoria la lesión que aún padece el joven Chechu, el chico que hasta el aterrizaje del brasileño fue titular indiscutible y el hombre referencia de la portería.
CHESCO, SU PRINCIPAL APOYO
Bruno se incorporó a la nómina de entrenadores de porteros de la cantera del Sevilla FC el pasado mes de octubre y, desde entonces, fue uno de los más fieles colaboradores del máximo responsable del Sevilla FC C, Francisco Javier Pérez Garramiola, Chesco. El quinteño fue la persona que animó a Bruno a retornar a los terrenos de juego y a cumplir un plan específico de alimentación y entrenamiento. Desde octubre hasta hoy, el arquero ha perdido 8 kilos.