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Chamba, en una de las muchas pruebas en las que ha participado.
Es uno de esos deportistas asombrosos capaces de superar cualquier reto físico y mental. Atleta superdotado que lleva la resistencia de su organismo siempre un poco más allá, un desafío constante a los límites sustentado en un entrenamiento bárbaro, de ocho horas diarias. Tanto que se podría decir que casi lo de menos es la competición, donde Juan Bautista Castilla, Chamba disfruta de la recompensa a un sacrificio extremo. El onubense, residente en Castilleja de la Cuesta, y que fuera preparador físico de los escalafones inferiores del Real Betis Balompié, ha concluido en segundo lugar el Ultraman de Canadá, una de las carreras de resistencia más prestigiosas del mundo y que da acceso directo a la gran prueba por excelencia de esta modalidad, el Ultraman de Hawai, considerado el Campeonato del Mundo. En la localidad de Penticton, Chamba entró en meta con un tiempo acumulado en las tres jornadas de 24 horas, 42 minutos y 2 segundos. En la primera etapa afrontó, junto a los restantes 24 participantes, 10 kilómetros de natación y 149,8 kilómetros de ciclismo. En la general se colocaba tercero, con un tiempo de 8h:12.16. Encabezaba la prueba una mujer, la australiana Kate Bevilaqua, una profesora de educación física de Perth, triatleta profesional que confirmaba que iba a ser una de las grandes rivales a batir. Había sido la mejor en los diez kilómetros de natación, en los que invirtió un tiempo de 2h:37.57, por delante del estadounidense Dustin Gilbert (2h:51.35) y del propio Chamba, que invertía 3h:12.48). En la bicicleta acababan muy parejos, siendo Gilbert el mejor con 4h.45:20, por los 4h:59.28 de Chamba y los 4h:48.41 de la australiana.
En la segunda jornada, la prueba canadiense les reservaba 275,8 kilómetros de bicicleta. Dustin era el mejor del trío de favoritos, acabando en 8h:55.33, el único de los participantes capaz de bajar de las 9 horas. El onubense necesitaba 17 minutos más que el primero y afrontaba el último día, con su gran especialidad, la carrera a pie, con una desventaja de 52 minutos sobre Dustin y de 40 minutos sobre Bevilaqua. Por delante, dos maratones, es decir, 84,4 kilómetros de carrera, en la que Chamba dio una auténtica exhibición, acabando en 7h.17:32, marca que mejora el récord del Campeonato del Mundo que él mismo poseía en casi tres minutos, y que le permitía adelantar en la general al estadounidense y quedarse a 26 minutos del primer puesto de la australiana, que resistió muy bien la remontada de Chamba e hizo historia, por cuanto es la primera vez que una mujer se impone en la historia de las ultraman, que vienen celebrándose desde hace más de 30 años.
Sólo los tres primeros bajaron de las 25 horas y de los 25 que iniciaron este ultraman de Canadá acabaron 20. El último necesitó diez horas más que los primeros para concluir la prueba, aunque sin duda merece igualmente todo tipo de elogios. Chamba mejora el tercer puesto que en Canadá hiciese el conocido ultrafondista español Josef Ajram en 2009, cuando ganó otro español, Beñat Zubillaga.
En la meta le esperaba emocionado su equipo, imprescindible en el planteamiento y logística de una prueba tan complicada como una Ultraman, también su familia y su novia, que se abrazó a él tras cruzar el arco. Ella vestía la camiseta de Miki Roqué, el que fuera futbolista del Betis, tristemente fallecido. Esa camiseta le acompaña en todos los retos. «Finalmente mi cuerpo ha rendido a la perfección y he podido mejorar el tercer puesto de Gales y estar muy cerca de la victoria final», dijo Chamba en declaraciones distribuidas por el gabinete de prensa de la empresa que lo patrocina I+D Energía, donde admitía estar «muy contento por mejorar mi nivel en la disciplina de bicicleta ya que de esta forma puedo competir el último día con todas las posibilidades y plantear la estrategia más adecuada para la carrera a pie».
Este resultado «me abre las puertas directamente a competir en otro ultraman dentro del Campeonato del Mundo» aunque aún no tiene decidido donde competirá. Quiso dar las gracias a todo su equipo, «que ha dado el 200% no solo durante la carrera sino en el día a día que ha supuesto la preparación de esta competición», además del apoyo incondicional de su familia amigos, seguidores y su patrocinador.