Con azahar en la piel y en la boca

Las propiedades de la naranja sevillana y de su flor se aprovechan en cosmética, repostería, ginebras o vinos y los cocineros potencian con ella su creatividad

h - Actualizado: 03 feb 2017 / 15:39 h.
"Un negocio naranja"
  • Dale un Capricho, tienda gourmet de la calle Francos de Sevilla. / Pepo Herrera
    Dale un Capricho, tienda gourmet de la calle Francos de Sevilla. / Pepo Herrera
  • Ana García, fundadora de Bendita Luz, que elabora cosmética de naranja. / El Correo
    Ana García, fundadora de Bendita Luz, que elabora cosmética de naranja. / El Correo
  • Con azahar en la piel y en la boca

Por su sabor, por su olor y por su color. No sólo en mermelada y zumo se convierte la naranja sevillana, sino que sus usos cada vez son más variados. Cremas, colonias, vinos, ginebras, tortas, hojaldradas y chocolates son algunos de los productos comercializados a partir del cítrico hispalense.

En las estanterías de Dale un capricho destaca la mermelada de naranja amarga del obrador Valle de la Osa de Constantina, que también elabora mermelada y miel de azahar, naranjas confitadas y con chocolate.

Los chocolates de Mama Goye también bañan ya naranjas amargas e Inés Rosales lanzó su torta de este cítrico, mientras que Dulce Nombre de Estepa tiene hojaldradas anaranjadas. Y de la tradición a la innovación.

Bendita Luz es la empresa de la sevillana Ana García que triunfa con sus pioneras cremas para las manos de naranja y de azahar y con su correspondiente agua fresca. La idea es que la cosmética de Bendita Luz sea un souvenir diferente. Para ello se vende en pequeños comercios de Sevilla y del resto de España, y también en Inglaterra, Francia, Holanda y Corea del Sur. Online le llegan pedidos desde Canadá, Suecia o Estados Unidos.

Y para acompañar en la mesa, Orange Duque de Carmona, un vino aromatizado dulce y con mucho olor, con aroma y sabor a naranja amarga de Sevilla de Bodegas Góngora, en Villanueva del Ariscal.

Gin 1947 Naranja es una ginebra de la fontaniega Rigo que está elaborada a partir de una mezcla de ingredientes de la campiña, mezclados y macerados varios días para después ser destilados en alambique de cobre, de más de cien años de antigüedad. Los botánicos utilizados son enebro, naranja amarga, limón, mandarina, regaliz y anís. Lo cierto es que la naranja hispalense se emplea habitualmente como uno de los componentes botánicos básicos de múltiples ginebras de gama alta, tan de moda ahora.

Son muchos los ejemplos que podríamos citar de la importancia del cítrico en la agroindustria sevillana, si bien también son muchas las voces que reclaman más atención para un producto con bastante potencial. Tanto es así que incluso se organizan jornadas gastronómicas de la naranja amarga sevillana, un producto cuyo destino principal es la industria de la perfumería. Ajoblanco de naranja amarga sevillana con gelatina de azahar, amapola y membrillo (de La Raza) o Centro de bacalao confitado con salsa de naranja amarga sevillana y miel (Los Corales) son algunos de los muchos platos elaborados para la ocasión.

La Vieja Fábrica, Inés Rosales, Bodegas Góngora, Aceites Basilippo o el espumoso de naranja BurNarj son algunos de los patrocinadores de esta iniciativa gastronómica.