A por las sevillanas maneras

Crítica de la obra ‘El asesino de la regañá’ (***) en la Sala Cero de Sevilla

20 may 2018 / 17:45 h - Actualizado: 20 may 2018 / 18:26 h.
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A los andaluces se nos da bien reírnos de nosotros mismos, de nuestras costumbres y hasta de nuestras tradiciones más sagradas. El éxito de ‘El Asesino de la Regañá’, de Julio Muñoz Gijón, así lo avala. Tal vez por ello la Sala Cero, junto a Sofía Aguilar Producciones de Arte la han elegido para esta nueva producción, una divertida comedia para todos los públicos.

Adaptar una novela al teatro no es tarea fácil. Son dos géneros muy diferentes. Tal vez por ello, con acertado criterio, más que realizar una versión de la novela, Ana Graciani ha optado por una línea argumental diferente, aunque eso sí, respetando a los personajes y el tipo de humor de la novela original. Así, aquí la obra comienza con el inspector amenazando con tirar la toalla, o lo que es lo mismo, dispuesto a volver a Madrid aunque ello suponga asumir el fracaso de no haber encontrado al asesino. Pero la acción se desarrolla en Jueves Santo y, tal y como indica el programa de mano, ese día en Sevilla puede pasar cualquier cosa.

Al igual que en la novela, por encima del suspense prima el humor en clave de parodia. La puesta en escena gira en torno al texto y su interpretación, aunque lejos de centrarse en la historia, Antonio Campos focaliza el relato en la parodia, perfilando a sus personajes como máscaras caricaturescas que, al final de cada escena, llegan incluso a rozar el histrionismo y la sobre-actuación. Con ello el director potencia el hecho ficticio del relato, lo que resulta un tanto gratuito, teniendo en cuenta la condición paródica de la dramaturgia que, por otra parte, está llena de lugares comunes con los que podemos indentificarnos.

En ese sentido cabe destacar la elección de Manuel Monteagudo para el papel del policía sevillano que representa justo esa filosofía de vida, “las sevillanas maneras” que el inspector de la capital, al que Moncho Sánchez Diezma perfila con maestría y arrojo, ni entiende ni acepta. A pesar de no dejar de ser una máscara caricaturesca Monteagudo colma a su personaje de verosimilitud con un derroche de vis cómica que instala la carcajada en el patio de butacas.

Obra: El asesino de la regañá

Lugar: Sala Cero, de mayo

Producción: Sofía Aguilar Producciones de Arte/Sala Cero

Texto: Adaptación de Ana Graciani basada en la nóvela homónima de Julio Muñoz Gijón

Dirección: Antonio Campos

Intérpretes: Manuel Monteagudo, Moncho Sánchez Diezma, Paqui Montoya y José María Peña con la colaboración especial de Candela Fernández y Elías Sevillano

Calificación: Tres estrellas (***)