Manuel Alcántara (Málaga, 1928) no entendía la poesía sin el periodismo, y viceversa. Y precisamente encontró en sus columnas, que a estas alturas de sus 91 años se cuentan ya por decenas de miles en decenas de medios de comunicación a lo largo y ancho de su fructífera vida, un cauce de expresión que basculaba entre lo íntimo y la actualidad. El Centro Andaluz de las Letras (CAL), que lo había designado Autor del Año 2019, lo tenía ya todo listo para dedicarle el Día Internacional del Libro a su figura y su obra. De hecho, el organismo de la Junta tiene organizado un programa de actividades para celebrar el también llamado Día de las Letras que incluye la inauguración de una exposición en Málaga bajo el nombre de Las columnas y los versos, la edición de una antología poética con sus mejores versos (El porvenir de ayer es ya recuerdo. Poemas & columnas) y varias conferencias a cargo de especialistas en las ocho provincias andaluzas. La exposición, comisariada por Pablo Aranda, estará en el Centro Andaluz de las Letras hasta el 23 de mayo, pero a continuación iniciará su intinerancia por toda la comunidad, en más de 50 municipios.
Por otro lado, en cada provincia andaluza se rendirá homenaje el próximo 23 de abril a Manuel Alcántara en actos que se iniciarán con la lectura del Manifiesto a favor de la Lectura, que este año recuerda al propio Alcántara y que ha realizado la también periodista y escritora Eva Díaz Pérez.
Amigo de literatos del medio siglo como Ignacio Aldecoa, Alcántara se estrenó como poeta con Alforjas para la poesía, en 1953. Dos años después, con Manera de silencio (1955), obtuvo el Premio de Poesía Antonio Machado, y luego, en 1961, el Premio Nacional de Literatura por Ciudad de entonces. A la prensa llegó algo más tarde, en 1958, en el semanario de los estudiantes La Hora. Su salto a la prensa nacional se produce a través del diario Arriba. No tardó en conseguir algunos de los premios más reputados: el Mariano de Cavia o el González Ruano. Pasó por diversas cabeceras, emisoras e incluso cadenas de televisión, como Pueblo, Ya, Marca, La Hoja del Lunes o la revista Época, o programas de RNE o la Cope. En las últimas décadas, Alcántara se vinculó a los diarios del grupo Vocento, donde ha mantenido una columna diaria.
Malagueño predilecto
En 1979, fue nombrado Hijo Predilecto de su ciudad natal, y en 1986, Hijo Adoptivo de Rincón de la Victoria, pueblo en el que ha residido hasta el momento de su fallecimiento, esta mañana, tras la complicación de un resfriado, si bien llevaba casi dos años apartado de la obligación de la columna. Pregonero de la Semana Santa y de la Feria malagueñas, fue nombrado asimismo Doctor Honoris Causa de su Universidad, en el año 2000, y en 2001 recibió la Medalla de Andalucía. En 2007 se creó la Fundación Manuel Alcántara, institución sin ánimo de lucro que vela por la conservación y difusión de su obra.
El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha lamentado hoy, visiblemente afectado, la muerte del poeta y articulista, y ha señalado que “forma parte de la historia de Málaga, de la historia de España, y ahí me quedo, que no es poco”. También el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, lo ha calificado como “un andaluz sabio y brillante, con una mente clara y abierta”.
Tal vez ahora sea momento de recordar aquellos versos suyos: “Si otros no buscan a Dios / yo no tengo más remedio: /me debe una explicación. / No digo que sí o que no. /Digo que si Dios existe / no tiene perdón de Dios. / No digo que no o que sí. /
Digo que me gustaría /que Él también creyera en mí. / Yo no le guardo rencor. / Si le encuentro alguna vez / nos perdonamos los dos”. Descanse en paz.