Alberto Rodríguez, en la cúspide del cine español

Siempre gana. Con ‘La Isla Mínima’ mereció diez premios Goya. Solo dos años más tarde, el cineasta sevillano aspira ahora a 11 cabezones con ‘El hombre de las mil caras’

26 dic 2016 / 08:49 h - Actualizado: 26 dic 2016 / 08:00 h.
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Cuando en el año 2000 realizó su primer largometraje, El factor Pilgrim, todo el mundo comenzó a hablar de Alberto Rodríguez (Sevilla, 1971). Había que ver aquella película andaluza, de bajo presupuesto, que tantos comentaban. Durante 16 años aquel cineasta de olvidable nombre ha estado haciendo películas y jamás ha errado el tiro. Una tras otra, sus estrenos han cosechado éxito, buenas críticas y premios. Cuando el pasado mes de septiembre estrenó El hombre de las mil caras uno, al salir del cine, tenía la poderosa sensación de haber visto algo grande. Realmente grande. Y hace solo unos días la Academia del Cine otorgaba 11 nominaciones a los Premios Goya a una cinta que aborda la relación entre el que fuera agente secreto español Francisco Paesa y el exdirector general de la Guardia Civil, Luis Roldán. Aspira con ella al premio a Mejor Película, Mejor Dirección, Mejor Guión Adaptado, Mejor Música Original, Mejor Actor Protagonista, Mejor Actor Revelación, Mejor Dirección de Producción, Mejor Montaje, Mejor Dirección Artística, Mejor Maquillaje y Peluquería y Mejor Sonido.

En ese sentido puede afirmarse que 2016 ha sido el año de Alberto Rodríguez. Como lo fueron 2014 y 2015 por el estreno y la posterior resaca de premios que cayeron sobre La Isla Mínima, aquella cinta policiaca rodada en las zonas naturales más inhóspitas de Coria del Río que se alzó con diez cabezones del cine patrio y que logró una recaudación superior a los seis millones de euros. Otra decena son las nominaciones con las que parte con El hombre de las mil caras en los Premios Asecan del Cine Andaluz que anteceden a los Goya.

El peligro de cualquier semblanza de Rodríguez es, precisamente, caer en la enumeración de una retahíla de premios. El realizador no cree, sin embargo, que la suya sea una carrera en la que el éxito esté siempre de su parte. «No sé por qué La Isla Mínima tuvo más suerte que mis películas anteriores, probablemente sea fruto de algo que todavía no soy capaz de ver», ha dicho, agregando a su vez la importancia de trabajar «siempre con la misma intensidad», máxima que aplicó durante el rodaje y el complejísimo proceso de montaje de una cinta como El hombre de las mil caras.

Curtido en la llamada Generación Cinexín, Rodríguez no camufla su vinculación con Sevilla, ciudad en la que nació y en la que comenzó a empuñar la cámara. Su nombre está ahí, arracimado entre muchos otros, casi todos con mayor o menor fortuna. En esta ciudad nació su Factor Pilgrim, vimos después el alumbramiento de El traje; y llegaría luego la consagración con 7 vírgenes (2005), After (2009) y Grupo 7 (2012). Y si un encargo como ha sido El hombre de las mil caras, el realizador ha sido capaz de convertirlo en lo que algunos ya califican como su película más redonda hasta la fecha, el futuro inmediato puede deparar sorpresas del mismo calibre.

Rodríguez se encuentra inmerso en la preproducción y el rodaje de su nuevo proyecto, la miniserie de televisión La peste, una ficción histórica en clave de thriller ambientada en la Sevilla del siglo XVI que será la primera gran producción propia con las que Movistar+ aspira a convertirse en factoría y ventana de referencia de las series españolas de calidad.

Hace mucho tiempo que fantaseaba con pasear por Sevilla en este siglo. La serie se centrará en pequeños detalles, hablará de lo que era la vida en una ciudad cosmopolita y multicultural, con el diez por ciento de la población negra, con esclavos, un barrio entero que era una casa de citas...», cuenta. «Lo que somos ahora es una consecuencia política del pasado y, en realidad, no hacemos más que repetir nuestras acciones hasta el infinito, como si fuera esa peste que desaparece pero luego vuelve», reflexiona. En ella está enrolado su equipo de siempre, netamente andaluz, cien por cien internacional. Como lo es su cine.