Ana Navarro: «Es el momento de hacer el esfuerzo que el museo necesita»

La directora del Arqueológico dice seguir siendo «optimista» y confía en que este año pueda ser el del inicio de unas obras «necesarias» que debían haber concluido en 2015

29 dic 2016 / 21:09 h - Actualizado: 30 dic 2016 / 08:47 h.
"Patrimonio","Arqueología","Un museo por explotar"
  • Ana Navarro contempla la réplica del tesoro del Carambolo en el Arqueológico. / José Luis Montero
    Ana Navarro contempla la réplica del tesoro del Carambolo en el Arqueológico. / José Luis Montero

Aterrizó en Sevilla en septiembre de 2013, con el plan de rehabilitación integral del viejo pabellón del 29 ya paralizado por el Gobierno central, desde su Almería natal donde había dirigido durante ocho años el Museo Arqueológico de Almería. Ana Navarro lidia desde entonces por hacer atractivo un edificio que «necesita con urgencia» una intervención y que año tras año se queda fuera de los Presupuestos Generales del Estado. La crisis se cruzó en el camino del proyecto encargado al arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra, que lleva varios años durmiendo el sueño de los justos, y que requiere después de todo este tiempo de una actualización.

Aún así Navarro no pierde la esperanza de que este sea el año del Arqueológico «y los políticos cumplan con lo que demanda la sociedad». La directora defiende a capa y espada el trabajo y esfuerzo que el equipo del centro, «que está junto con la colección a la cabeza de los museos de Andalucía», hace por dar a conocer «la riqueza de los fondos que tenemos».

—¿En qué situación se encuentra el Arqueológico?

—El público que nos visita es consciente de que el museo necesita una reestructuración de manera inminente. El edificio tiene más de 100 años y evidentemente, aunque se hiciera en el 29 con carácter permanente, necesita una intervención. Sin embargo, en cuanto al valor humano y la colección estamos a la cabeza de los museos de Andalucía. El trabajo y el esfuerzo que realiza a diario todo el equipo por investigar y dar a conocer el patrimonio arqueológico es motivo de orgullo.

—¿Desde cuándo no se hace nada en el edificio?

—El museo se abrió en 1946 y hasta los años 70 no se hizo una gran rehabilitación. La última intervención del Estado fue la protección de la fachada. La Junta intervino en 2009 para ejecutar la sala temporal, que es la destinada al tesoro del Carambolo en la que se invirtió casi un millón de euros. El edificio es habitable y se sigue trabajando y haciendo estudios de los fondos arqueológicos pero la reforma que necesita urge.

—¿Qué es lo más urgente?

Hay un proyecto, que es el de Vázquez Consuegra, que está pagado y está bien. Esto es lo primero que debería aplicarse. Sería necesario que se revisase porque hay que incorporar al discurso los últimos descubrimientos y avances que hemos hecho en arqueología en estos años además de que la realidad económica no es la misma que en 2009. Pero en su momento se hizo un esfuerzo importante que no puede caer en saco roto.

—¿Cree que 2017 será el año?

—Soy optimista y confío en que los responsables políticos sabrán impulsar el proyecto y responder a la demanda de la sociedad que espera que sean sensibles con el patrimonio arqueológico y con estas colecciones que desde el año 1946 no reciben grandes inversiones. Es el momento de hacer el esfuerzo que el Arqueológico necesita.

—¿Cómo se mantiene la esperanza después de tanto tiempo?

—Todos los años parece que va a llegar nuestro momento pero luego no llega nada. Entonces perdemos un poco la esperanza porque son muchos años los que llevamos esperando a que llegue. Necesitamos el respaldo económico y el impulso del ministerio para el proyecto que Sevilla demanda y necesita.

—¿No poder exponer el original del tesoro del Carambolo es un contratiempo?

El motivo de que no se exponga el Carambolo se explica por las limitaciones en la contratación que tenemos todos los organismos públicos. El tesoro necesita una persona de seguridad permanentemente custodiándolo y actualmente no podemos afrontar el gasto.

—¿Qué le parece la mudanza del museo Bellver del Pabellón Real a la casa Fabiola?

—En realidad no nos afecta. El Arqueológico tiene atractivo en sí mismo. Son necesarias mejoras que pueden pasar por la reactivación de la zona apostando también por el museo de Artes y Costumbres Populares. Somos conscientes de que nos encontramos en una ciudad con un gran valor patrimonial y hay mucha competencia, pero eso es un estímulo, no un problema.

—¿Cuál es su estrategia para batir a la competencia?

—Trabajo. Nos esforzamos día a día para tener una programación que sea atractiva tanto a los que nos visitan por primera vez como para quienes son fieles a nuestro museo. Tenemos un gran potencial y debemos seguir llevando la colección a la calle. Tenemos una de las colecciones de escultura clásica mejores de España.

—¿Cuántos visitantes han registrado este año?

—Andamos entre 70 y 80 mil visitantes anuales, la mayoría de ellos de fuera de Sevilla. Después de la crisis en que se redujeron las visitas llevamos dos años de crecimiento y creemos que la tendencia seguirá así. Estamos contentos pero no somos conformistas.

—Después de tres años al frente del centro, ¿qué proyectos tiene pendientes?

—Me queda aún muchísimo por hacer. Seguir trabajando en las colecciones y ofreciendo proyectos expositivos, estudiando los fondos del museo... Y estar ahí para trabajar y colaborar si el día de mañana por fin el proyecto de rehabilitación integral llega a realizarse.