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Foto de familia de los artistas del cartel de ‘Flamenco viene del sur’, reunidos en el Teatro Central de Sevilla para la presentación del programa. / El Correo
Al arte jondo, que ya lo era todo por estas tierras que lo reivindican como suyo, le faltaba nada más que ser paritario. Pues ya lo es. He ahí una de las novedades más reseñables de la nueva edición de Flamenco viene del sur, el ciclo que se inventó la Consejería de Cultura hace veinte años para revitalizar, dignificar y otorgar denominación de origen y carta de arraigo a este género de discutida paternidad y probado nomadismo. Así que ahora, para celebrar esos dos decenios de vida de esta convocatoria que va de marzo a mayo, el programa presume de renovación: cerca de la mitad de los artistas no habían participado hasta ahora en él como figuras. Una mocedad que se hacía patente este lunes con ocasión de la presentación oficial de los espectáculos en el Teatro Central, donde la directora del Instituto Andaluz de Flamenco (IAF), María Ángeles Carrasco, destacó además dos novedades de esta edición: el guiño al murciano Festival Internacional de Cante de Las Minas de La Unión (que también son el sur, como se encargó de subrayar Elena José Lozano, concejala de la localidad) y la celebración del I Concurso Internacional de Guitarra Flamenca de Sevilla.
De todo esto y de más se hablaba a mediodía en la Cartuja con presencia de la inmensa mayoría de los artistas del cartel: Rafael Campallo, José Galán, Ana Morales, David Coria, Susana Casas, Antonio Campos, Rocío Márquez, Dani de Morón, Rubem Dantas, Úrsula López, Adrián Trujillo, El Pele, Argentina, La Susi... Algunos de ellos, unos niños cuando Cultura comenzó con Flamenco viene del sur, son apuestas fuertes para un arte que, por estar vivo, no se conforma con lo que es y busca siempre nuevos caminos y, sobre todo, nuevos talentos. Fue conmovedor que Carrasco recordara algunos de los nombres que pasaron por este ciclo y que ya no están: Juan Valderrama, Chano Lobato, Mario Maya, Chocolate, La Paquera, Agujetas, El Lebrijano, José Menese, Manuel Mairena, Angelita Vargas, El Torta, Juan Habichuela, Manuel Soler... También tuvo recuerdo para artistas consagrados que ennoblecieron esta cita jonda: Fosforito, Manolo Sanlúcar, Manuela Carrasco, Carmen Linares, Estrella Morente, El Cabrero, José Mercé, Eva Yerbabuena, El Cigala, Capullo, Esperanza Fernández...
Algunos de los que faltaron se excusaron alegando que estaban llevando el flamenco a Nimes, o a Ámsterdam, porque el fenómeno vendrá del sur pero va a todas partes en cuanto lo dejan. Y bajo ese espíritu solemne de recordatorio, reforzado por los 25 años de la muerte de Camarón, se hizo repaso de un programa que empezará en el Teatro Alhambra de Granada el 20 de febrero con el espectáculo Leyendas de Paco Cepero y Juan Villar, tendrá su epílogo en Málaga allá por noviembre próximo con una fase didáctica en el Teatro Cánovas y dejará en el Teatro Central de Sevilla diez espectáculos de diverso tenor entre el 7 de marzo y el 23 de mayo.
Por orden de cartel, la programación sevillana dará comienzo el 7 de marzo con El Pele y un recital llamado Puro Pele. Le seguirán Diego Villegas, Antonio Moreno y Leonor Leal (Al golpe-Bajo de Guía, 14 de marzo); Ana Morales y David Coria (Una mirada lenta, 21 de marzo); El Junco y Susana Casas (Pa flamenco yo, 28 de marzo); Argentina (Los vientos que aquí me traen, 4 de abril); Eduardo Guerrero (Guerrero, 25 de abril), Rubem Dantas y La Susi (Cajón tour, 9 de mayo): Andrés Peña y Pilar Ogalla (De sepia y oro, 16 de mayo); Yago Santos, Álvaro Mora y Marcelo Palanco (gala de los ganadores del I Concurso Internacional de la Guitarra Flamenca de Sevilla, celebrado en octubre pasado); y Antonia Contreras –cante–, Alba Heredia –baile– y Alfonso Aroca –piano– en la gala de los ganadores del Festival de Las Minas de La Unión.
En el conjunto del programa está equilibrado el número de mujeres y de hombres, advertía la directora del IAF, para quien también tiene su importancia el mantener este año la tendencia iniciada en 2016 de dirigir el ciclo a todas las edades. Por lo pronto, todas las edades ya están en el cartel. Parece ser que la afición, visto lo visto y oído lo oído, no corre excesivo peligro de momento.