Brahms, la Sinfónica y las ganas de triunfar de Axelrod

La ROSS inaugura hoy la temporada en el Teatro de la Maestranza

20 sep 2017 / 18:38 h - Actualizado: 21 sep 2017 / 08:06 h.
"Real Orquesta Sinfónica de Sevilla"
  • Eric Crambes, Akiko Suwanai, John Axelrod y los colaboradores Victoria Stapells (de Eli) y Robert Louis Baille (Música y cuerda). / Manuel Gómez
    Eric Crambes, Akiko Suwanai, John Axelrod y los colaboradores Victoria Stapells (de Eli) y Robert Louis Baille (Música y cuerda). / Manuel Gómez

Nadie le podrá criticar nunca al maestro John Axelrod su entusiasmo al hablar de su proyecto para la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla (ROSS). Ayer, el norteamericano convocó a los medios de comunicación para comentar el primer concierto de la temporada 17/18, cuyo título encierra muchos asuntos: El triunfo. El programa, un monográfico dedicado a Brahms, propone el Concierto para violín, violonchelo y orquesta (1887) y la Sinfonía nº1 (1855-76). La violinista Akiko Suwanai y el violonchelista Daniel Müller-Schott se sumarán como solistas a la ROSS dirigida por Axelrod. La cita es hoy y mañana a las 20.30 horas en el Teatro de la Maestranza (entradas, de 26 a 37 euros).

«Este es un repertorio amado por la orquesta y por el público que nos permite además contar con solistas excepcionales», comenzó diciendo el director. «Ninguna otra música retrata mejor al hombre que fue Brahms que sus Sinfonías», expresó. Porque, según añadió, él «no separa la música de la persona que la crea». «Brahms fue alguien que tuvo muchos amores aunque nunca se casó, entre ellos su amor tardío hacia Clara Schumann. Sus Sinfonías son retratos emocionales, cuentan más de la personalidad del compositor que la simple lectura de su biografía», dijo.

Las dos pasiones de Brahms tuvieron nombres de mujer; de un lado Agathe von Siebold, a la que dedicó secretamente su segundo Sexteto de cuerdas –que podrá oírse en la sesión matinal de cámara, a las 12.00 horas, el domingo, en el Espacio Turina, con patrocinio de la Academia Eli–. De otro, la ya citada, Clara Schumann, «a la que profesó una devoción absoluta, viendo en ella la atracción por una mujer mayor que le ofrecía una imagen casi maternal». «Brahms cayó fulminado en su hechizo como también lo hizo Robert Schumann», contó Axelrod.

Con la Sinfonía nº1 el maestro celebra un primer triunfo –de los varios a los que alude el título del concierto–; «con ella Brahms al fin logró escapar de la sombra de Beethoven y alumbró la partitura tras muchos años de difícil gestación–. Otro éxito del concierto es la reunión de dos solistas internacionales del calibre de Suwanai y Müller-Schott, que visitan de nuevo el Maestranza tras años de ausencia. Habrá otro triunfo más, como es la prolongación de la estancia en Sevilla de la violinista japonesa para su participación en el primer concierto del Ciclo de Cámara.

Suwanai llega a Sevilla cumpliendo un sueño del propio Axelrod –que reconoció llevar 20 años aguardando la coincidencia artística. Müller-Schott, por su parte, reconoció que pese a que el Concierto para violín y violonchelo es una obra que ha tocado muy a menudo «siempre descubre algo nuevo en ella». Además, dijo sentir que es una obra especial «porque habla de algo tan necesario como la reconciliación entre las personas», ya que la obra fue escrita como gesto amable hacia el violinista Joseph Joachim tras años de desencuentro con él.

Axelrod, que inaugura de esta forma la temporada, con un programa de repertorio tradicional, aprovechó para citar una vez más a su maestro, el director Leonard Bernstein de quien aseguró haber aprendido que «la empatía del director de orquesta no debe ser únicamente hacia los músicos, también hacia el compositor». Por el caminó citó también otras ilustres e históricas recreaciones de las Sinfonías de Brahms, de la «mística» de Fürtwangler a la «didáctica» de Klemperer. «Pero –matizó– la interpretación es como una huella dactilar, cada uno tiene la suya. Lo fundamental es que la obra funcione en el momento en el que se está tocando. Por eso a mí el que me importa es el Brahms de aquí y ahora, el que haremos hoy y mañana, en el Maestranza, en Sevilla, en el siglo XXI», concluyó.

ERIC CRAMBES: «TODA UNA VIDA RESUMIDA EN SOLO DOS CONCIERTOS»

El violinista y concertino francés Eric Crambes, habitual invitado por la ROSS, comentó que el concierto sinfónico y el de cámara permiten «resumir toda una vida». En estos se podrá escuchar los dos Sextetos, de juventud, y las obras de madurez y senectud que son el Concierto para violín y violonchelo y la Sinfonía nº1. También valoró muy positivamente la reunión de Axelrod, Suwanai y Müller-Schott para arrancar la temporada.

JOHN AXELROD: «HAN RENOVADO EL APOYO EN NOSOTROS»

Aunque la convocatoria de ayer estuvo centrada en cuestiones casi puramente artísticas, el director John Axelrod dijo que también era un triunfo el que «los políticos renueven el apoyo en nosotros», en referencia a la Sinfónica de Sevilla. «Como Consejero Delegado mi objetivo no es solo aumentar los beneficios, también lo es hacer crecer el perfil de la orquesta y establecer colaboraciones, como las que ya tenemos en marcha con la Fundación Barenboim-Said o con el Conservatorio Superior Manuel Castillo», expresó. También aspira a que la ROSS «no solo sea receptora de grandes artistas invitados, y seamos nosotros los que acudamos invitados a escenarios internacionales que valoren la enorme capacidad de la formación».