Cádiz en danza, vocación de excelencia

Arranca Cádiz de Danza con una ecléctica y galardonada programación

06 jun 2017 / 10:33 h - Actualizado: 06 jun 2017 / 11:04 h.
"Danza"
  • Kukai Dantza en el Falla. / Miguel Gómez
    Kukai Dantza en el Falla. / Miguel Gómez
  • Performance de Olga Pericet. / Lourdes de Vicente
    Performance de Olga Pericet. / Lourdes de Vicente

La XVI edición de Cádiz en Danza arrancó el fin de semana pasado con una selecta programación que se distingue por su vocación de excelencia. No en vano recoge varias propuestas galardonadas con premios tan prestigiosos como los Max que se otorgaron anoche.

Al igual que la pasada edición, la inauguración tuvo lugar en la Plaza de la Catedral y estuvo a cargo de los alumnos de El Garaje, liderados por el coreógrafo Pablo Fornell, quien se propuso inocular a los viandantes el venenillo del baile Con Cierto Desconcierto, una coreografía grupal que aúna a bailarines y bailarinas de todas las edades. Su actuación finalizó con un flashmob que caldeó el ambiente para la siguiente, Mulïer a cargo de la compañía valenciana Maduixa, una espectacular coreografía para cinco chicas subidas en zancos, a caballo entre la danza contemporánea y la acrobacia, valedora del Premio Max al Mejor espectáculo de calle, y a la Mejor composición musical para espectáculo escénico, a cargo de Damián Sánchez. Nada más terminar esa actuación el público se desplazó a la plaza Entrecatedrales, uno de los escenarios al aire libre más cautivadores y hermosos del festival. Allí, con el mar de frente y el sol en complicidad con un suave viento de poniente, pudimos ver el sábado la vida de color de rosa gracias a Sudeenly, de Jaiotz Osa, coreógrafo y bailarín donostiarra que se atreve a tocar el vértigo de lo prohibido con una pieza con tintes surrealista tan divertida como solemne. Allí vimos también la mañana del sábado Analepsis de Paula Quintas, joven intérprete gallega que trasgrede los límites del equilibrio bailando sobre el alambre. En ese mismo espacio, los chicos de Iron Skulls (Barcelona) la mañana del domingo nos regalaron un sinfín de figuras y quiebros imposibles con Kintsugi, una pieza a caballo entre la danza contemporánea y las danzas urbanas.

Pero no solo de calle vive la danza en Cádiz. Por la tarde le toca el turno a las propuestas de sala, que se representan en la Sala la Compañía y el Teatro Falla. En la primera pudimos disfrutar el sábado de dos magníficas obras, muy diferentes entre sí. La primera, del Colectivo Lamajar (Barcelona) gira en torno a la cultura agraria, de la que se impregna para conformar una danza imbuida de la energía puramente física que requieren los trabajos del campo, de ahí su título, Labranza. La segunda, Good Girl de la compañía sevillana Hermanas Gestring, puso el punto de humor y frescura en ese mismo escenario con una pieza que, aunque corta, presenta una sólida estructura al servicio de un lenguaje dancístico cargado de provocación y atrevimiento. Esta pieza obtuvo el primer premio del certamen coreográfico de Madrid y les valió también a sus integrantes, las sevillanas Laura Morales y Greta García, el Premio Lorca 2017 a la mejor interpretación femenina.

Ya por la noche, el escenario del Teatro Falla acogió otra obra galardonada, Oskara, de la compañía Kukay Dantza, procedente de Enterría (País Vasco),un espectáculo que ahonda en el objetivo de la compañía: nutrirse de las danzas tradicionales vascas y entablar un hermoso puente con la danza contemporánea. Ha obtenido el Premio Max al Mejor espectáculo de danza, al Mejor elenco de danza y al Mejor diseño de vestuario, a cargo de Iraia Oiatzabal. Sólo con eso el festival hubiera cumplido con creces con sus expectativas. Pero todavía nos tenía preparado otro regalo la tarde del domingo. Fue en el Follier del Falla, donde la cordobesa Olga Pericet estrenó una divertida, provocadora y deliciosa performance con la que la consiguió convocar, ella solita, todo el universo emocional y artístico del flamenco.

Durante toda esta semana el público de la danza, que gracias a la labor de este festival en Cádiz cada vez es más exigente y numeroso, podrá seguir disfrutando de propuestas tan sugerentes como reputadas, hasta completar, el próximo domingo, las 32 obras que conforman la oferta total del festival.