Capitán Cobarde: «Lo que te pone en el mapa es la personalidad»

El sevillano presenta su nuevo disco, ‘Carretera Vieja’, con un acústico en Fnac

11 feb 2017 / 07:05 h - Actualizado: 11 feb 2017 / 07:05 h.
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  • Alberto Romero, un sevillano de Bellavista, es Capitán Cobarde, cuyo primer álbum de estudio presenta este sábado en la tienda Fnac. / El Correo
    Alberto Romero, un sevillano de Bellavista, es Capitán Cobarde, cuyo primer álbum de estudio presenta este sábado en la tienda Fnac. / El Correo

La tienda Fnac de la Avenida de la Constitución acoge esta tarde (19.00 horas) la firma de discos y actuación en acústico de Capitán Cobarde, que llega a su Sevilla natal para presentar su segundo disco, primero de estudio, titulado Carretera Vieja. Si «el anterior era un disco grabado en directo de versiones de mis propias canciones, más purista», el nuevo en cambio «tiene también folk y bluegrass, pero mezclado con influencias como The Beatles, y suena más moderno, como nuevo folk americano», algo perceptible «en el tratamiento de la voz», abunda.

Las diferencias, también evidentes con respecto a su producción previa como Albertucho, salen a relucir en «una producción muy enfocada a la música que me gusta escuchar en cuanto a estilo, a arreglos... Creo que he encontrado el punto, experimentando con el sonido».

El disco se ha grabado a caballo entre Sevilla (estudios Happy Place) y Madrid (ReviRock). Alberto Romero, que es su nombre real, relata que «había pensado en muchos estudios a la hora de grabar el disco, pero quería que estuvieran los músicos que me acompañan en la gira». Gente como Ramón Ramos (banjo), Javier Durá (contrabajo), Félix Roquero (violines, mandolinas, dobros, guitarras), Rafael Arregui (rhodes, teclados, acordeones) y Raúl Medina (batería). «Las bases del disco las hemos grabado en los estudios Happy Place porque, además, Paco Lamato forma parte de Surrounders, creo que es la única banda de bluegrass de Sevilla, y tenemos músicos en común».

«Luego me fui a Madrid al estudio de Dani Alcover, donde trabajé más mi papel: las guitarras, los bajos, coros y voces, arreglos de sintetizadores», cuenta; en otras palabras, «hilar fino».

En el disco colaboran El Canijo de Jerez, Juanito Makandé o Astola, «gente que estaba alrededor mío, artistas que tenemos cosas en común y que llevamos desde los 16-17 años en los escenarios, son amigos. No son las típicas colaboraciones sino que han impregnado su personalidad», dice Alberto.

También está Depedro (es decir, Jairo Zavala): «Es muy amigo de Dani y es el estandarte de esos sonidos americanos tipo Calexico. Le ha dado al disco un toque muy bonito, si le quitas el pedal steel no es la misma canción», dice en alusión a Aire.

Repite en la producción Dani Alcover, que mezcló y masterizó el anterior: «Es un productor con una carrera muy sólida en trabajos con ese tipo de sonido americano, como en los discos de Dover, que suenan potentes» aunque en ese caso más orientado al rock y al grunge.

TRAS LOS PASOS DE SMASH, TRIANA O SILVIO

«Quería ese tipo de sonido americano pero manteniendo la esencia sevillana mía», subraya Alberto, que dice haber seguido en ese sentido los pasos de «Smash, Triana o Silvio, músicos influenciados por la música americana pero que conservaban su sello. En mi caso, las influencias son las letras de Dylan o el country de Johnny Cash».

Capitán Cobarde pretende insuflar oxígeno a una escena folk nacional algo escasa: «Hay gente haciendo cosas interesantes, pero la mayoría de las veces son influencias americanas más ortodoxas, ya sea cantando en inglés o con una producción tipo. Yo quería darle la vuelta a eso para que se siga apreciando mi personalidad, que es lo que te pone en el mapa. Yo querría sonar como Johnny Cash pero que a la vez suene a Sevilla, llevarlo a mi terreno de forma subjetiva», dice.

CANCIÓN DEDICADA A UN INGENIERO ALEMÁN

Hay un sitio es el primer single lanzado: «Es un tema superalegre, tiene una historia muy bonita detrás. Con el disco anterior hice una campaña de crowdfunding y puse a la gente a pujar, de manera que al que más dinero pusiese le grabaría una canción. Resultó que el que más puso (300 euros) fue un alemán ingeniero de Volkswagen, un tipo solitario muy melómano que viaja por España de festival en festival», cuenta antes de recalcar que «el tono general del disco es bastante positivo, pero también hay que leer entre líneas».

Contrasta con la versión que ha hecho de un tema de Lapido: «Me identifico mucho con la letra y es un monumento de canción. Es un artista al que admiro. Hablé con él y le dije que tenía guasa que la mejor canción de mi disco fuera suya. Y él me contestó: Alberto, eres el Eric Burdon (el cantante de The Animals) del Guadalquivir».

NUEVO FOLK AMERICANO PASADO POR EL TAMIZ DE UN SEVILLANO

Tras publicar cinco álbumes como Albertucho y, ya como Capitán Cobarde, un disco homónimo grabado en directo en la Sala Joy Eslava madrileña en 2015, Carretera Vieja (Maldito Records) es el primer disco de estudio de un artista que, partiendo de presupuestos más rockeros (Extremoduro, Triana), ha ido virando hacia el folk de inspiración americana, eso sí, sin abandonar su esencia andaluza, palpable en cada uno de los diez cortes. Este es un álbum de tono básicamente optimista, que tiene una buena muestra de ese espíritu en Hay un sitio, el tema que abre el disco y que ha sido elegido como carta de presentación. Le sigue Aire, una canción en la que las palmas y la guitarra española conviven con el pedal steel que aporta Depedro. Y así van transcurriendo las canciones hasta llegar al final, con una sentida versión de José Ignacio Lapido (En el ángulo muerto) antecediendo a Una flor, un corte de reivindicación memorialista que cierra el álbum.

UNA GIRA POR MEDIA ESPAÑA EN TIENDAS Y LUEGO, EN SALAS

Capitán Cobarde se halla inmerso en la promoción de Carretera Vieja, este mes con firmas de discos y actuaciones en acústico en Málaga (ayer), Sevilla, Badajoz, Alicante, Murcia, Valencia, Madrid, Barcelona, Zaragoza y Bilbao. Ya después presentará el disco en salas; de momento tiene cerrados conciertos en Granada, Málaga y Sevilla, donde estará de nuevo el 21 de abril, en este caso en la Sala Custom.

«Luego llegará el turno de los festivales, ya es un no parar», relata Alberto, que sabe que lo que toca ahora es «vender la moto y tratar de sacarle el mayor provecho posible al disco». Aunque, si por él fuera, «me metía a componer ya las canciones para el próximo disco».