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Los actores de la compañía reciben los aplausos del público. / El Correo
La compañía Atalaya acaba de recibir el segundo galardón más importante de sus 33 años de historia -tras el Premio Nacional de Teatro de 2008- en el Festival Noches de Moscú.
Se trata del Premio al Mejor Espectáculo, otorgado entre las 15 compañías provenientes de varios países europeos y junto a un buen número de compañías rusas de primer nivel.
Este premio es el tercero fuera de nuestras fronteras, tras los de El Cairo en 2001 y Chile en 2007, pero el de mayor relevancia por tratarse de Moscú, una de las grandes capitales mundiales del teatro. “Celestina, la tragicomedia” ya recibió una calidísima acogida por parte del público moscovita –que es quien otorga el galardón- y de la crítica que se deshizo en alabanzas unánimes, especialmente hacia Carmen Gallardo, que encarna a la alcahueta.
Entre el público se encontraban destacados actores de la escena rusa. A pesar de no llevar la escenografía ni de haber sido subtitulado el texto de Rojas, los espectadores interrumpieron con aplausos en los oscuros y al finalizar los cien minutos del montaje se levantaron en pie como un resorte. Cabe destacar que Rusia es el 25º país de habla no hispana y el 36º que recorre Atalaya.
El público de Moscú se entregó por completo a La Celestina de Atalaya, que presentaba el texto de Rojas en español por vez primera en la capital rusa. Cinco minutos de aplausos con muchos bravos y los excelentes comentarios de la crítica moscovita que hablaban de una calidad interpretativa fuera de lo común... Algo que tiene un valor añadido al tratarse del país cuna de Mejerhold, Mijail Chejov, Stanislavski, Vajtangov, Tairov, Eisenstein... De hecho, la crítica alabó la influencia de los dos primeros que veían palpable en los actores de Atalaya.
Además de la enorme satisfacción por recibir el Premio al Mejor Espectáculo en el Festival Noches de Moscú, para Atalaya ha supuesto una de las experiencias más emotivas a lo largo de su trayectoria, como en su día fueron los estrenos en Pekín con Divinas palabras, en India con Elektra, en Londres con Hamletmaschine o en Melborne... con calurosísimas acogidas de público y crítica; aunque sólo en la capital china fuera el texto sobretitulado.
El caso de Moscú va aún más allá al tratarse de una obra desconocida para los espectadores con un texto muy presente que supera los 100 minutos de duración. Quién dijo que los moscovitas eran fríos.... su calidez y hospitalidad contrastaba con los cero grados reinantes en el exterior.
Muy emotiva resultó también la función un día después en París, a escasas manzanas de la Sala Bataclán, de tristísimo recuerdo. La función de Celestina, la tragicomedia estaba prevista días antes de los atentados del pasado año y se suspendió. En esta ocasión fue elegida para abrir el XXV Festival Don Quijote, el principal referente del teatro en castellano que se celebra fuera de nuestro país y que, tal como explicó un emocionado Luis Jiménez –creador y director del evento-, está a punto de desaparecer por la falta de ayudas. Era la tercera presencia de Atalaya en dicho festival.