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La cordobesa Cristina Manjón y Alejandro Acosta componen el dúo Fuel Fandango, que fusiona la electrónica con el flamenco. / Warner Music
El dúo Fuel Fandango, integrado por el productor Alejandro Acosta y la cordobesa Nita Manjón, regresa a Sevilla este sábado (desde las 21.15 horas) para actuar en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC) en el inicio de Aurora’s Last Sunrise, que es como han decidido denominar este fin de gira del tercer disco, Aurora (Warner, 2016).
Un cierre de gira que pone el colofón a un periodo de casi dos años con conciertos en más de 70 ciudades de nueve países. «Hemos elegido ciudades importantes en la carrera del grupo y Sevilla siempre ha estado ahí. Hemos estado muchas veces y el público siempre nos ha tratado bien», admite Ale al referirse a este fin de gira que les llevará luego «a Cádiz, Bilbao, Valencia, Barcelona, Lanzarote, Madrid...».
«La idea es ofrecer nuestro show habitual con algunos cambios y también tocaremos algunos temas nuevos. Seremos cuatro músicos en el escenario, con un espectáculo de luces y una escenografía más desarrollada con respecto a los festivales e invitados sorpresa», revela.
Este concierto llega casi un año después de su participación en Interestelar 2016, donde tuvieron la fortuna de actuar el primer día [el segundo se suspendió por la lluvia]: «Recuerdo que estábamos tocando y justo cuando acabamos empezó a llover. Fue genial. Esta vez es diferente porque es un show propio, no compartes tiempo con otros grupos, por lo que te puedes explayar más».
El singular dúo está deseando clausurar esta fase e iniciar otra distinta: «La verdad es que no hemos parado en año y medio. Hicimos gira por Europa, Australia... ha sido muy intenso y hemos vivido cosas muy chulas. El año que viene no habrá conciertos, nos quitaremos de en medio para descansar un poco», explica Alejandro.
El balance de este tercer disco [tras Fuel Fandango (2010) y Trece lunas (2013)] «ha superado nuestras expectativas completamente. Se nota especialmente en la reacción del público en nuestros directos, cuando ves que cantan las canciones, a lo que también ayuda que en este disco había más temas en español. Cerramos la gira muy felices, con el corazón lleno, creo que hemos hecho los deberes bien».
Y es que Aurora les ha proporcionado muchas satisfacciones gracias al cambio en su gestación: «Estuvimos casi un año componiendo con mucha tranquilidad, probando muchas cosas nuevas, y eso se nota. Por una vez decidimos hacerlo con calma, pensando bien los arreglos, las letras. Y la verdad es que a toro pasado se ha demostrado que funciona bien esa fórmula», dice Acosta. Como también ha funcionado la producción de Steve Dub: «Fue una decisión muy acertada. Yo personalmente he seguido a Steve desde hace muchos años porque siempre me han encantado sus producciones para Chemical Brothers, las tenía como una referencia. Así que me planté en Londres con el disco casi terminado y le dio esa garra electrónica, leyó muy bien la jugada», opina.
Acosta considera que este es «el disco con más electrónica, pero a la vez el más flamenco, ya que aunque las bases son electrónicas también hay guitarra española, que no estaba en los discos anteriores, hay samples de flamenco antiguo, Nita canta mucho más en español... Creo que en definitiva plasma muy bien la idea que teníamos cuando empezamos como grupo, lo que teníamos en la cabeza», dice radiante de satisfacción.
EL «REGALO» DE NIÑO DE ELCHE, ESTRELLA MORENTE Y DANI DE MORÓN
Uno de los aspectos que sin duda ha dado realce a este tercer disco de Fuel Fandango son las colaboraciones, de Niño de Elche –en el tema El todo y la nada– y Estrella Morente –en Medina– en las voces y de Dani de Morón a la guitarra. «Fueron un regalo», dice entusiasmado Alejandro antes de concretar: «La colaboración de Estrella Morente es algo que todavía nos marca. Cuando oímos el tema decimos ‘guau, qué pasada’, es algo para el recuerdo», reconoce. Y también se deshace en elogios hacia Dani de Morón, que «hizo unos arreglos de guitarra increíbles, preciosos. Cuando presentamos el disco en Madrid vino con nosotros y tocó unos temas, fue genial». Acosta resume añadiendo que «las tres colaboraciones fueron elegidas y aportaron muchísimo».
El dúo aún no tiene nuevo material para el que será su cuarto trabajo: «La verdad es que no, estamos metidos en el bucle de la gira. Cada uno vamos haciendo alguna cosita en casa y escuchando cosas nuevas, pero de momento no hemos puesto nada en común. Ahora mismo sólo pensamos en descansar y volver con más fuerza». De todos modos, siguiendo la tónica (un disco cada tres años), «la idea es que esté listo para 2019», bromea.
Las entradas para el concierto están a la venta en Wegow desde 19 euros, 25 en taquilla.