Charcutería científica

El Casino de la Exposición acoge el estreno en España de ‘Animal Inside Out’

30 nov 2017 / 22:38 h - Actualizado: 30 nov 2017 / 22:40 h.
"Exposiciones"
  • Imágenes de la presentación ayer, en el Casino de la Exposición de Sevilla, de la muestra ‘Animal Inside Out’, que se podrá visitar hasta el 31 de marzo en este su estreno en España. / Jesús Barrera
    Imágenes de la presentación ayer, en el Casino de la Exposición de Sevilla, de la muestra ‘Animal Inside Out’, que se podrá visitar hasta el 31 de marzo en este su estreno en España. / Jesús Barrera
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Dan ganas de pedir la vez y rezar para que el de delante no acabe con las existencias de chuletones de elefante. Pero no: ese es solo el primer impulso, el del cliente de charcutería que todos llevamos dentro. Una vez superada esa tentación, tan navideña ella también, queda el estupor de verse uno rodeado por una imponente fauna despellejada, donde las más salvajes y magníficas criaturas, sin perder sus ademanes feroces ni sus quehaceres de cuando estaban vivas, exhiben sus vísceras, sus vasos sanguíneos, sus pulmones y musculaturas, sus huesos, en un desnudo integralísimo llamado Animal Inside Out. Una exposición que vive su estreno nacional hoy en el Casino de la Exposición y que mostrará hasta el 31 de marzo una colección zoológica de criaturas sometidas a plastinación, un largo y complejo proceso de conservación que, en líneas muy resumidas, vendría a ser como coger sus cuerpos, quitarles el agua y meterles a cambio un polímero –una especie de silicona–, quedando así conservados sin desecación ni olor ni deterioro, con su apariencia de vida.

En la presentación de ayer, todo fueron parabienes. Los dio el delegado municipal Antonio Muñoz, contentísimo de tener en Sevilla este tipo de reclamos turísticos y socioculturales tan atractivos y potentes; y los expresó también la comisaria y creadora de la exposición, Angela Whalley, felicitándose por estar en Sevilla, ella que tanto ama el flamenco, y confiando en que el público sepa apreciar los parecidos y diferencias entre animales y perciba a partir de ahora la naturaleza de otro modo más enriquecedor. Whalley es la esposa de Gunther Von Hagens, doctor anatomista alemán que ha plastinado junto a ella todos los elementos de la exposición: cabras, caballos, jirafas, un elefante, un oso grizzly, una vaca, un tiburón, un gorila, pulpos, perros... Sevilla ya conoce los resultados de esta técnica de cuando estuvo aquí (precisamente, en el mismo lugar) la exposición de Body Worlds hace ocho años, solo que en aquella ocasión se trataba de cuerpos humanos.

Un safari anatómico: eso es lo que es esta experiencia visceral por el mundo de la zoología. Plastinados hay un perro que salta para coger un plato de plástico, una jirafa en finas lonchas, un caracol de Borgoña, el gigantesco estómago de un reno, un corazón del tamaño de un casco de bici (que resulta ser de un toro), garras, grasa, sangre, venas. Un prodigioso derroche de ciencia compuesto por cien animales donde la gran estrella es el elefante, pero que en cualquiera de los especímenes preservados del tiempo y detenidos en una modalidad de muerte activa se aprecia la maravilla del engranaje vital, esa combinación extravagante de casquería, nervios, arterias y tendones, sistema digestivo y sistema excretor, entre otros elementos tan sofisticados como aparentemente repugnantes de la mecánica animal, que hacen posible no solo la vida, sino también un comportamiento eficiente dentro de ella a lo largo de los años, cosa que efectivamente es para pararse a pensar, como se pretende en la exposición.

La comisaria aseguraba ayer que ni uno solo de los animales expuestos ha sido sacrificado para la exposición, sino que proceden de un programa de donaciones donde colaboran zoos, grupos animalistas y programas universitarios de veterinaria. Y por si fuera poco, se vuelve uno para casa con la determinación de no volver a comer carne mientras se acuerde. Lo cual también supone un importante ahorro en vidas. Las entradas, entre 9 y 16 euros por persona. Se ruega no hacer chistes sobre despellejamientos.