Clausura de la muestra ‘Ayeres y mañanas’

21 oct 2016 / 10:00 h - Actualizado: 20 oct 2016 / 22:18 h.
"Artes plásticas"

El pasado día 7 tuvo lugar la inauguración oficial de la exposición Ayeres y mañanas de la artista extremeña Lourdes Murillo, en la galería Weber-Lutgen, y hoy viernes día 21 se procederá a la clausura. Dentro de la línea habitual de esta galería, esta exposición muestra unos trabajos muy exigentes para el espectador, pero al mismo tiempo intensamente personales. La autora, partiendo de sus investigaciones químicas, ha decidido trabajar en el límite de lo indecible y lo expresable. Y con ello consigue dibujar paisajes tactiles que se dirigen directamente a las tripas del espectador, dando lugar a una experiencia irrepetible.

Ayeres y mañanas nos muestra el proceso de investigación y evolución de un tipo de obra pictórica carente de pintura como tal, la evolución de una técnica que la propia Lourdes Murillo ha ideado, variado y profundizado en la que se combina la química de materiales, los pliegues y los craquelados de la preparación del lienzo como la obra final. El culmen de este proceso lo constituyen las cinco piezas en gran formato que componen la sala uno de la galería.

La serie Sombras blancas tanto en lienzo como en cartón son una obra excepcional pero al mismo tiempo muy de su autora. La ausencia de color y grafismo no hacen sino resaltar su carácter frágil, silencioso y lírico. Es un trabajo de interior, de estudio e introspección. Como lo es la obra con la que se cierra el puente entre el pasado y el presente que expresa su título: la video-documentación de la performance “Escritos sobre el agua”, una acción colaborativa que Lourdes ha realizado este verano en el interior del excepcional Aljibe de Trujillo (Cáceres).

En esta performance se trató de implicar a vecinos y visitantes en la pieza y acercarlos también a su patrimonio. Cada persona podía escribir un mensaje en un papel en blanco, de 11,5 x 11,5 centímetros, y depositarlo sobre la superficie acuosa del aljibe. De uno en uno, en silencio, bajaron las escaleras y las volvieron a subir ya sin el mensaje, que quedó escrito flotando sobre el agua.

En palabras del galerista Ed Weber: “Es una obra sin color, sumamente táctil que difícilmente puede captarse de otra forma que no sea viniendo a la galería, y mucho menos con una foto. Sale de y se dirige directamente a las tripas. Te gusta o no te gusta. No hay término medio”.

La exposición consta de 18 obras de la serie Sombras blancas de 2006 en gran, mediano y pequeño formato, sobre lienzo y/o sobre papel. También la serie Enredados de 2009; 7 parejas de cuadros en pequeño formato a modo de negativo / positivo de 2009 y la video-documentación de 10 minutos Escritos sobre el agua de 2016. Para la inauguración oficial del 7 de octubre de 2016 (coincidiendo con la noche en blanco) en la galería la autora convocó a los asistentes para realizar una acción reflejo de la anterior: Escritos bajo el agua.