Condenan las costumbres y castigan a la vida y al amor

La humildad de su producción y su austera puesta en escena no le resta un ápice de sentimiento y verdad.

03 may 2019 / 13:35 h - Actualizado: 03 may 2019 / 13:39 h.
"Cine"
  • Condenan las costumbres y castigan a la vida y al amor

Se sabrá o no, pero el valor se da por hecho en el estamento militar. Según la definición del ejército de tierra, este lleva a afrontar los riesgos y peligros derivados del cumplimiento del deber, superando el instinto de supervivencia. Por ello, la valentía obliga a superar los riesgos, peligros y situaciones inesperadas.

Sebastián es un militar de arraigadas convicciones que se acaba de prejubilar. Isabel es su mujer y desde que se casaron muy jóvenes, se ha dedicado a cuidarle y a atenderle como manda la tradición. Han vivido representando los papeles asignados por la costumbre, él egoísta, bestia y gañán y ella, atenta, sumisa y callada. El tiempo ha pasado, todo debería seguir su curso, pero la incipiente enfermedad de Isabel hace que en la norma aparezcan grietas. Las mismas que posibilitan que emerja ese entorno social autoritario y cerrado que obligaba a los hombres a ordenar y mandar y las mujeres a obedecer y a vivir en silencio. Sebastián tendrá la oportunidad de mirarse en el espejo, descubrir el tipo de monstruo que es, y esta vez sí, poner a prueba su valentía.

El director sevillano Jesús Ponce vuelve a rodearse de sus actores y actrices de referencia, con los que ya había trabajado en sus películas anteriores, Isabel Ampudia, Sebastián Haro y Mercedes Hoyos, para hacer un emotivo retrato redentor de las consecuencias de esa España de moral deleznable, machista, homófoba y rancia, cuyo ideario y principios aún no hemos superado. Por cierto, todavía se pueden leer mensajes de la pasada y de la próxima campaña electoral en la que se reclama la “derogación de la ley de violencia de género” o la “promulgación de una ley orgánica de protección de la familia natural”, junto a otros noventa y ocho disparates más.

La humildad de su producción y su austera puesta en escena no le resta un ápice de sentimiento y verdad. Y electrizan ciertos toques poéticos de una Matalascañas flexible y metálica, todo un símbolo de libertad, paraíso y refugio. A nivel de personajes, Ampudia y Haro realizan un excelente trabajo mientras Mercedes Hoyos nos deleita con una soberbia y matizada interpretación. Sólo por las secuencias en las que aparece esta última se paga con gusto el precio de la entrada.

Crítica CINE à José Serrano Rodríguez

La primera cita ***

España 2018 103 min.

Dirección Jesús Ponce Intérpretes Isabel Ampudia, Sebastián Haro, Mercedes Hoyos, Víctor Clavijo, Bruto Pomeroy.

Drama