Veintidós bailarines corriendo por el escenario sin parar. Es lo que nos propone Olivier Dubois con esta pieza que completa la pieza ‘Tragédie’ (2012) última parte de una trilogía que gira en torno a la búsqueda de la felicidad.
Para Olivier Dubois se trata de una búsqueda sin esperanza, de ahí que renuncie a la danza, propiamente dicha, por las carreras. Así, tras un largo preámbulo que mantiene la escena en penumbra hasta el extremo de la exasperación, los bailarines y bailarinas aparecen corriendo por el escenario, del que salen y entran continuamente, a veces de dos en dos, o de tres en tres, y otras todos juntos. De esa manera, Dubois entabla un curioso juego coreográfico, que junto con la velocidad que los intérpretes imprimen a sus carreras, reproduce un sinfín de imágenes fugaces e inquietantes.
Los bailarines se entregan a un trabajo físico brutal, aunque sumamente medido, que juega con llevar los cuerpos al borde del desequilibrio corriendo escorados con una velocidad vertiginosa, saliendo y entrando a escena por la estrechura que marca la separación entre las cinco grandes cajas que conforman la escenografía, cuya impronta minimalista contrasta con el grandioso volumen de las cajas. Se trata, por tanto, de un trabajo de extrema precisión que consigue transmitir la angustia de una búsqueda que a priori sabemos que no tiene fin. En ese sentido cabe destacar la música que François Caffenne ha compuesto para la ocasión, una sinfonía electrónica que envuelve las acciones de los veintidós intérpretes recreando una atmósfera ritual que apunta a lo sublime, algo que por desgracia la coreografía, debido a su condición reiterativa y machacona, no acaba de conseguir.
Obra: Auguri
Lugar: Teatro Central, 18 de noviembre
Compañía: Olivier Dubois/Ballet Du Nord
Creación: Olivier Dubois
Música: François Caffenne
Interpretación: Youness Aboulakoul, Benjamin Bertrand, Camerone Vida, Mathieu Calmelet, Virginie García, Karine Girard, Inés Hernández...
Calificación: ***